De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), el agua embotellada es la opción de bebida de más rápido crecimiento en dicho país, así como en otras partes del mundo.
En EE. UU., la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) regula el agua embotellada como un alimento envasado en virtud de la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos. Las agencias locales de otras naciones la regulan de manera similar.
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Por ello, la EPA define las diferentes opciones de agua embotellada actualmente disponibles:
- Agua artesiana, agua subterránea, agua de manantial, agua de pozo: este tipo de agua proviene de acuíferos subterráneos, que pueden tratarse o no.
- Agua destilada: el vapor del agua hirviendo se vuelve a condensar y se embotella. El agua destilada mata a los microbios y elimina los minerales naturales del agua.
- Agua potable: agua destinada al consumo humano y sellada en recipientes que pueden contener desinfectantes considerados ‘seguros’. También se puede agregar fluoruro para ayudar a proteger los dientes.
- Agua mineral: agua subterránea que naturalmente contiene 250 o más partes por millón de sólidos disueltos totales.
- Agua purificada: agua que ha sido tratada para cumplir con la definición de agua purificada. Está esencialmente libre de todos los productos químicos y también puede estar libre de microbios si se trata por destilación.
- Agua carbonatada, agua de soda, agua seltzer, agua con gas y agua tónica: se consideran refrescos y no están regulados como agua embotellada.
RECUERDA: Es importante saber las diferentes formas en las que se nombra al agua embotellada para conocer sus propiedades y lo que estás consumiendo, a fin de tener la información requerida para proteger tu salud y la de los tuyos.
Si tienes más dudas sobre el agua embotellada, consulta a un especialista en el ramo o a tu agencia de protección ambiental local.
Vía: Health Day News