Aunque tener un mal comportamiento de manera ocasional puede ser una etapa normal del crecimiento, la desobediencia frecuente por parte de un niño es un problema que se debe resolver.
Ante ello, la Academia Americana de Pediatría nos sugiere evaluar los siguientes 6 puntos:
1. El nivel de respeto que los miembros de la familia muestren el uno hacia el otro, hacia los valores personales, la privacidad y las ideas.
2. La forma en la que son resueltos los conflictos familiares, ya sea a través de argumentos y conducta violenta, o una discusión saludable.
3. ¿Cómo te relacionas con tu hijo o hijos? ¿Cómo les inculcas la disciplina? ¿Gritas o le pegas frecuentemente?
4. Las diferencias entre tu hijo y tú y sus personalidades.
5. Cualquier dificultad que tu hijo haya tenido entablando relaciones o en el desempeño escolar.
6. Situaciones estresantes en el hogar.
No olvidemos que los trastornos de conducta implican una serie de problemas emocionales y del comportamiento, que se presentan con frecuencia en los niños y adolescentes, principalmente entre los varones. Los problemas pueden involucrar comportamiento impulsivo o desafiante, consumo de drogas o actividad delictiva.
Los niños desobedientes o que padecen algún trastorno de conducta tienden a ser impulsivos, difíciles de controlar y despreocupados por los sentimientos de los demás. Tomar en cuenta los puntos antes mencionados te ayudará a identificar si tu pequeño tiene problemas de conducta negativa, para que inicies un tratamiento de manera temprana que le permitirá superar sus problemas de comportamiento con el paso del tiempo.
Vía: HealthDay News, National Library of Medicine
