Las infecciones renales son un tipo de infección del tracto urinario (ITU). El término médico para una infección renal es pielonefritis, y ciertas bacterias y virus pueden causarla.
Los expertos creen que muchas infecciones renales comienzan como una infección de las partes inferiores del tracto urinario, como la vejiga o la uretra. Muchas veces, tales infecciones ocurren cuando las bacterias del intestino ingresan al tracto urinario a través de la uretra.
Es posible que una ITU continúe subiendo por el tracto urinario, viajando desde la vejiga hasta los riñones.
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Síntomas
En términos generales, los síntomas de una infección renal tienden a aparecer durante un período de varias horas a un día. Estos pueden incluir:
- Dolor. Suele ser sordo e intenso, y afecta con mayor frecuencia a la espalda, el costado o el abdomen.
- Cambios en la orina. Si tienes una infección renal, notarás que tu orina está turbia, huele mal o contiene sangre.
- Micción urgente y dolorosa. Una ITU puede irritar el revestimiento de tu tracto urinario. Como resultado, es posible que sientas la necesidad urgente de orinar y experimentes una sensación de ardor y dolor al hacerlo.
- Fiebre. Las personas con una infección renal suelen desarrollar fiebre, que a menudo suele ser alta. Una temperatura elevada es una de las formas en las que tu cuerpo intenta combatir la infección.
- Escalofríos. Los escalofríos son una sensación de frío sin causa aparente. Por ejemplo, podrías estar envuelto debajo de una manta y aún así temblar o sentir mucho frío. En casos extremos, los escalofríos pueden provocar episodios de temblores fuertes e incontrolables, que se conocen como rigores.
- Náuseas o vómitos. La infección puede provocarte náuseas o vómitos.
RECUERDA: No siempre manifestarás todos los síntomas anteriores con una infección renal. Por ello, si presentas síntomas preocupantes que puedan indicar una infección de este tipo, busca atención médica de inmediato.
Vía: Healthline