El uso de protector solar es un hábito que, lamentablemente, en nuestro país aún no está cimentado del todo entre la población. No obstante, su uso va en aumento.
Pero uno de los inconvenientes, si se quiere ver de esa manera, es que existen cientos de opciones en el mercado. De las cuales, no todas garantizan una protección óptima para la salud, destacan expertos estadounidenses.
De acuerdo con la Academia Americana de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés) existen tres aspectos a los que todas las personas deben prestar atención al comprar un protector solar. Estas son:
1 Que contenga un FPS (factor de protección solar) de 30 o mayor.
2 Que ofrezca protección de amplio espectro. Esto significa que el producto bloquea tanto los UVA (ultravioleta A) como los rayos UVB (ultravioleta B), ambos dañan la salud y son causantes de cáncer de piel.
3 Que sean resistentes al agua (de preferencia entre 40 y 80 minutos).
Adicional a estas recomendaciones, se aconseja buscar un protector solar que contenga óxido de zinc, expuso la doctora Matilda Nicholas, dermatóloga certificada que trabaja en Duke Health, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos.
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El óxido de zinc se encarga de bloquear aún mejor los rayos UVA y UVB. “Si elige óxido de zinc con un FPS de 30 o más, es bastante difícil equivocarse. Pero recuerdo a mis pacientes que ningún filtro solar funciona si no se usa”, señaló la especialista.
Sobre su correcta aplicación, la experta recomendó:
1 Aplicarlo en todas las zonas del cuerpo que vayan a ser expuestas al sol, no solamente en la cara.
2 No ser tacaño en su uso. Una porción del tamaño de una pelota de golf ofrece una protección desde la cabeza hasta los pies, y se debe volverse a untar cada dos horas, al menos.
3 Si nadamos o sudamos mucho, untar cada 40 u 80 minutos, según indique la etiqueta.
Vía: Health Library
