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Recientemente los probióticos han cobrado una popularidad entre un amplio sector de la población. Esto obedece a los beneficios que consumirlos aporta a la salud integral.

Básicamente, los probióticos son microorganismos vivos, pero no te preocupes, se trata de bacterias benéficas. Contienen propiedades importantes y brindan infinidades de beneficios sobre la salud cuando se ingieren en cantidades moderadas.

Los alimentos probióticos son una manera segura y simple de introducir microorganismos benignos en el sistema. Estos se multiplican en el tracto gastrointestinal y compiten con los gérmenes patógenos, forzándolos a salir”, explicó la nutricionista Joseany Rivero.

En palabras simples, estas bacterias benignas actúan como escudo ante aquellas que son nocivas, evitando que prosperen e invadan ciertas zonas del cuerpo.

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Algunos de los beneficios de consumir probióticos de forma regular son:

1 Estimulan la inmunidad.- Según un estudio realizado por investigadores de las universidades de Taiwán y Nueva Zelanda, cuando una persona toma un suplemento con probióticos dos veces al día por seis semanas, su función inmunológica casi se duplica.

2 Previenen la caries.- Algunas bacterias que viven en la cavidad oral se adhieren a la placa y producen ácido láctico, causante de caries. Las especies de bacterias presentes en los probióticos pueden contrarrestar su efecto y ayudar a prevenir su aparición.

3 Reducen los días de enfermedad.- Restablecen de la microbiota intestinal, potenciando el efecto de barrera inmunológica.

4 Disminuyen la intolerancia a la lactosa.

5 Segregan antibióticos naturales con amplio espectro de actividad, de esta forma acortan la duración de la diarrea infecciosa.

6 Ayudan en el tratamiento y previenen enfermedades gastrointestinales, como: síndrome del intestino irritable, infección con la bacteria Helicobacter pylori y colitis ulcerosa.

7 Previenen la aparición de infecciones respiratorias.

Los expertos señalan que los alimentos y suplementos dietéticos con probióticos son seguros para las personas en general. Sin embargo, recomiendan consultar con el médico su ingesta en caso de embarazo, tener un sistema inmunológico comprometido o padecer alguna enfermedad asociada al sistema inmune.

 

Vía: Hola Doctor