El pie diabético es uno de los principales riesgos a la salud integral que puede desencadenar la diabetes tipo 2, sobre todo cuando este padecimiento no ha tenido un adecuado control metabólico, indicaron especialistas.
En nuestro país, se calcula que entre el 10 y 12% de la población padece diabetes. De este porcentaje, cerca de la mitad de los pacientes desarrolla problemas circulatorios en las piernas, y 25% puede llegar a requerir una amputación.
De acuerdo con Raúl Serrano Loyola, médico del Hospital General de México ‘Doctor Eduardo Liceaga’, las personas que desarrollan pie diabético presentan afectaciones tanto en los nervios periféricos como en la circulación arterial, causando daños que alteran la sensibilidad en los pies, deteriorando la estructura anatómica.
Algunos de sus síntomas incluyen:
-Insuficiencia arterial.
-Dolor en las pantorrillas (conocido médicamente como claudicación intermitente).
-Resequedad de la piel.
-Disminución de la masa muscular.
-Pérdida de fuerza.
El especialista detalló que cuando estos síntomas se asocian con problemas circulatorios y neurológicos, pueden provocar lesiones ulcerosas e infecciosas y ocasionar complicaciones para el paciente, incluyendo perder las extremidades inferiores, o parte de ellas.
Conoce más: 7 consideraciones que debe tener el calzado de personas con diabetes
Para evitar este padecimiento, María Elena Sañudo, médico cirujano especializada en endocrinología, metabolismo y diabetología, recomienda a los pacientes con diabetes llevar a cabo los siguientes consejos:
1 Educarse e informarse sobre los cuidados que debe tener una persona con diabetes.
2 No fumar. Diversos estudios han encontrado que fumar es un predictor de amputación en pacientes con diabetes.
3 Llevar un adecuado control del azúcar en la sangre.
4 Uso de calzado idóneo para personas con diabetes.
5 El corte de las uñas debe ser horizontal y de preferencia después del baño, ya que las uñas están más blandas. Asimismo, lo más recomendable es que este lo realice un podólogo certificado.
6 Mantener los pies hidratados con crema lubricante o un aceite especial, dando un masaje ligero en la planta del pie, dorso y toda la rodilla.
7 Lavar los pies todos los días con agua tibia, utilizando jabón neutro. Es recomendable que no se dejen los pies en el agua por más de 5 minutos. Se debe lavar todo el pie, sin olvidar las zonas de la aparte de abajo y entre los dedos.
Vía: Notimex, Guía Salud