Los cálculos renales son depósitos (en su mayoría hechos de calcio) que se forman en los riñones, y pueden ser muy dolorosos de soportar.
Ante ello, la Academia Americana de Médicos Familiares nos menciona 7 factores de riesgo para desarrollar cálculos renales:
- Beber poca agua.
- Tener miembros de la familia que han desarrollado cálculos renales.
- Llevar una dieta baja en fibra, rica en sal y rica en proteínas.
- Hacer ejercicio insuficiente.
- Tomar ciertos medicamentos.
- Ser hombre.
- Tener entre 20 y 70 años de edad.
Los cálculos renales pueden ser del tamaño de arena o grava, tan grandes como una perla, o incluso más grandes. Un cálculo es capaz de bloquear el flujo de orina y propiciar un gran dolor. De la misma forma, puede desprenderse y viajar por las vías urinarias hasta salir del cuerpo sin causar mucha molestia.
Beber muchos líquidos es importante para tratar y prevenir todos los tipos de cálculos renales. Permanecer hidratado (tener líquido suficiente en el cuerpo) mantendrá la orina diluida y evitará que se formen los depósitos.
Si sufres de dolor muy intenso en la espalda o el costado sin que desaparezca, observas sangre en tu orina, o huele mal y luce turbia, padeces fiebre, escalofríos, vómitos o sensación de ardor al orinar, debes acudir a revisión médica a la brevedad, pues son síntomas que indican la posibilidad de tener cálculos renales.
Vía: HealthDay News, National Library of Medicine