Muchos piensan que el ácido fólico es una vitamina (B) que sólo debe ser consumida por mujeres embarazadas. Sin embargo, la deficiencia de este nutriente en cualquier persona puede causar problemas de salud, como:
- Diarrea.
- Encanecimiento del cabello.
- Úlceras bucales.
- Úlcera péptica —en el estómago—.
- Retraso en el crecimiento.
- Hinchazón de la lengua —glositis—.
- Ciertos tipos de anemia.
Aunque es posible consumir el ácido fólico a través de suplementos, puedes incorporarlos a tu dieta mediante la alimentación. A continuación te damos algunas opciones.
- Hortalizas de hojas verdes y oscuras.
- Guisantes y frijoles secos.
- Frutas y jugos cítricos.
Actualmente, muchos alimentos vienen fortificados con ácido fólico. Algunos de ellos son: panes, cereales, harinas, harinas de maíz, pastas, arroz y otros productos de granos.
De acuerdo con expertos, la mejor manera de obtener los requerimientos diarios de vitaminas esenciales es consumir una amplia variedad de alimentos.
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El ácido fólico puede ayudar a reducir el riesgo de ciertos defectos congénitos —espina bífida y anencefalia—. Si estás embarazada, la medida recomendada es de al menos 800 microgramos (mcg) en suplemento diariamente.
Las cantidades sobrantes de la vitamina salen del cuerpo a través de la orina. Eso quiere decir que el cuerpo no almacena el ácido fólico y necesitas un suministro regular de dicha vitamina en los alimentos que ingieras.
No tomes a la ligera el consumo de esta vitamina, recuerda que ayuda a formar glóbulos rojos y a producir ADN, el pilar fundamental del cuerpo humano. Así de importante es para tu salud.
Vía: Medline Plus
