En muchas ocasiones comemos de más por creer que tenemos hambre; sin embargo, existen factores que podrían mandar señales equivocadas a nuestro cerebro, y provocar la ingesta innecesaria de alimentos chatarra.
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A continuación, te decimos 7 malos hábitos que podrían hacerte comer de más.
1. Bajo consumo de fibra.
Ingerir este ingrediente ayuda a la eliminación de toxinas del cuerpo y aumenta la sensación de saciedad. Además, regula los niveles de glucosa en la sangre que provocan fatiga. Lo ideal es consumir 25 gramos al día.
2. Deshidratación.
Es sabido que la deshidratación suele confundirse con hambre, por ello, se recomienda consumir 1.5 litros de agua al día, como mínimo.
3. Bajo consumo de proteínas.
Las dietas altas en proteínas producen mayor efecto de saciedad, en comparación con aquellas altas en hidratos de carbono o grasas; además, ayudan a acelerar el metabolismo. Se recomienda un gramo de proteína por kilogramo de peso corporal.
4. Ayuno por varias horas.
Comer varias veces al día ayuda a mantener los niveles de glucosa en la sangre, efecto positivo para evitar los famosos atracones. Lo ideal es comer de cinco a seis veces al día —porciones pequeñas y saludables—.
5. Desorden hormonal.
Si bien es algo que no puede evitarse, las hormonas juegan un rol fundamental en el metabolismo y pueden afectar su funcionamiento al provocar aumento de peso. En estos casos, el ejercicio es un buen aliado, pues libera endorfinas y compensa la sensación de hambre.
6. Dormir mal.
Alterar los horarios de sueño aumenta la ansiedad de comer y favorece la acumulación de grasas. En estos casos, las hormonas disminuyen los niveles de serotonina —responsable del sueño—, por lo que es conveniente dormir entre siete y ocho horas por noche.
7. Saltarse el desayuno.
Alimentarse correctamente desde que despiertas reduce la ansiedad y la ingesta de alimentos durante el resto del día. Un desayuno completo debe incluir carbohidratos altos en fibra, lácteos descremados y grasas saludables —opcional—.
Vía: Medline Plus/ Vitónica.com
