El clima frío puede afectar al cuerpo de distintas maneras. Una de ellas y que podrías experimentar es la hipotermia, que representa un peligro constante durante el invierno.
Esta se presenta cuando el cuerpo pierde calor más rápido de lo que puede producirlo, o cuando la temperatura corporal es anormalmente baja. Puede dar lugar a somnolencia, pérdida de coordinación y torpeza en los movimientos.
Como ocurre en forma gradual y afecta el pensamiento, posiblemente no te des cuenta de que necesitas ayuda, lo que hace a la hipotermia especialmente peligrosa. Una temperatura corporal por debajo de los 95° F (36° C) constituye una emergencia médica y puede llevar a la muerte si no se trata a la brevedad.
Cualquier persona que pase mucho tiempo al aire libre en climas fríos puede sufrir hipotermia. Asimismo, puedes desarrollarla por tener frío y estar mojado(a), o por permanecer en aguas frías durante mucho tiempo. Los bebés y los adultos mayores presentan un riesgo más elevado. Los bebés pueden tenerla por dormir en un cuarto frío.
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Por ello, el Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU. nos menciona los signos de advertencia de esta peligrosa condición, que incluyen:
- Confusión.
- Temblores incontrolables.
- Dificultad para hablar.
- Fatiga.
- Rigidez muscular.
- Piel pálida y fría.
- Frecuencia cardíaca o respiratoria lentas.
También debes tomar en cuenta que eres más propenso(a) a padecer hipotermia si tienes los siguientes factores de riesgo:
- Eres muy mayor o muy joven.
- Tienes una enfermedad crónica, particularmente problemas circulatorios o cardíacos.
- Sufres desnutrición.
- Estás excesivamente cansado(a).
- Estás tomando ciertos medicamentos con receta (consulta a tu médico para saber cuáles elevan la propensión).
- Estás bajo los efectos de alcohol o drogas.
Vía: Health Day News / Medline Plus