Si tu hijo va a aprender en línea este año escolar, debes tomar medidas para protegerlo de la fatiga visual, así lo indica la Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO).
«Realmente he visto un marcado aumento de niños que sufren de fatiga visual debido a que están pasando más tiempo frente a una pantalla. La buena noticia es que la mayoría de los síntomas se pueden evitar con unos simples pasos», señaló el doctor Stephen Lipsky, oftalmólogo pediátrico y portavoz clínico de la AAO.
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Por ello, la academia ofrece estas recomendaciones para proteger la visión de tu hijo durante su aprendizaje en línea y desde casa:
- Configura un temporizador para recordarle a tu hijo que debe tomar un descanso cada 20 minutos. Debe alternar la lectura de un libro electrónico con la de un libro real. Anima a tus niños a mirar hacia arriba y por la ventana cada dos capítulos o que cierren los ojos durante 20 segundos.
- Marca los libros con clips cada pocos capítulos. Cuando alcancen un clip, les recordará que miren hacia arriba. En un libro electrónico, utiliza la función de marcador para obtener el mismo resultado.
- Asegúrate de que los niños usen sus computadoras portátiles a la distancia de los brazos (aproximadamente de 45 a 60 cm) de donde están sentados. Idealmente, deberían tener un monitor colocado a la altura de los ojos, directamente frente al cuerpo. Las tabletas también deben mantenerse a la distancia del brazo.
- Para reducir el deslumbramiento, coloca la fuente de luz detrás de la espalda del niño, no detrás de la pantalla. Ajusta el brillo y el contraste en la pantalla para que los niños se sientan cómodos. No uses un dispositivo al aire libre o en áreas muy iluminadas. El resplandor de la pantalla puede provocar fatiga visual.
- Los niños no deben usar un dispositivo en una habitación oscura. A medida que la pupila se expande para adaptarse a la oscuridad, el brillo de la pantalla puede agravar las imágenes residuales y causar incomodidad.
- Los niños deben dejar de usar los dispositivos de 30 a 60 minutos antes de acostarse. La luz azul puede interrumpir el sueño. Si los adolescentes no quieren hacer esto, pídeles que cambien al modo nocturno o un modo similar para reducir la exposición a la luz azul.
- Cuando termine el tiempo de estudio, asegúrate de que los niños pasen tiempo al aire libre. Varios estudios sugieren que pasar tiempo al aire libre, especialmente durante la primera infancia, puede ralentizar la progresión de la miopía.
Vía: Health Day News
