Las caídas son accidentes que le pueden suceder a todas las personas, no es algo exclusivo de niños pequeños o adultos mayores.
Suelen darse principalmente en bebés pequeños que están aprendiendo a caminar. Los infantes pueden lastimarse al caerse de los muebles o al bajar las escaleras. Los niños mayores pueden caerse de los juegos en el parque.
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No obstante, a medida que una persona envejece, el riesgo de sufrir caídas va en aumento. Una caída a una edad avanzada puede tener consecuencias graves para la salud. Por ello, es importante tomar medidas para prevenirlas.
Causas comunes
Entre las causas más comunes que provocan caídas se encuentran:
1. Problemas de equilibrio.
2. La ingesta de algunos medicamentos que pueden hacer que una persona sienta mareos, se sienta confundida o con movimientos lentos.
3. Problemas de la vista.
4. Beber alcohol (puede afectar el equilibrio y los reflejos).
5. Debilidad muscular, especialmente en las piernas, que puede hacer que resulte más difícil levantarse de una silla o mantener el equilibrio al caminar sobre una superficie irregular.
6. Ciertas enfermedades, como presión arterial baja, diabetes y neuropatía.
7. Reflejos lentos, que hacen que sea difícil mantener el equilibrio o alejarse de algún peligro.
8. Tropezar o resbalar debido a la pérdida de equilibrio o tracción.
Consejos
La buena noticia es que las personas pueden realizar cambios para reducir el riesgo de sufrir una caída. Algunas de las recomendaciones de los expertos en salud son:
-Realizarse exámenes de la vista de forma regular.
-Hacer ejercicio con frecuencia (fortalece los músculos, mejorara el equilibrio y mantiene los huesos fuertes).
-Eliminar del hogar cosas que pueden hacer tropezar. Colocar barandas en las escaleras y en el baño.
-Consumir el suficiente calcio y vitamina D.
-Instalar una buena iluminación en casa (en dormitorios, pasillos, escaleras y baños).
-Sujetar las alfombras firmemente al suelo. Añadir un protector antideslizante para que no se muevan y fijar con tachuelas los extremos y las esquinas sueltos.
-Mantener los cables eléctricos lejos de las zonas de mucha circulación en casa.
-Almacenar los objetos de cocina más utilizados en zonas de fácil acceso.
-Utilizar calzado con suelas antideslizantes y firmes. Evitar el uso de zapatos y pantuflas holgadas.
-Mantener los pies sanos, especialmente personas con diabetes.
-Ser consciente de los efectos secundarios de los medicamentos.
-Usar un bastón o un andador si el médico así lo recomienda.
-No fumar y limitar al máximo -o eliminar de preferencia- el consumo de alcohol.