La pandemia de COVID-19 ha sido dura para las personas de todas las edades, pero las mamás y papás deben vigilar a sus hijos adolescentes en busca de señales de depresión, ansiedad, enojo y otros problemas de salud mental y emocional, así lo indica un destacado grupo de pediatras.

«Es normal que los adolescentes se sientan tristes durante este tiempo, llorando a veces porque extrañan a sus amigos o porque se cancelaron las producciones deportivas y musicales», comentó la doctora Sara Goza, presidenta de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP).

No obstante y según la AAP, a algunos adolescentes les puede resultar especialmente difícil hacer frente a esta crisis, y los padres deben estar atentos a las siguientes señales en sus hijos adolescentes, ya que podrían requerir más apoyo:

  1. Cambios en el estado de ánimo, irritabilidad continua o sentimientos de desesperanza o ira.
  2. Cambios en el comportamiento, como alejarse de las relaciones personales.
  3. Cambios en el peso o patrones de alimentación.
  4. Cambios en la apariencia, como la falta de higiene personal básica.
  5. Falta de interés en las actividades que antes disfrutaba el adolescente.
  6. Dificultad para conciliar el sueño o para quedarse dormido, o para comenzar a dormir todo el tiempo.
  7. Problemas con la memoria, el pensamiento o la concentración.
  8. Un aumento en comportamientos arriesgados o imprudentes, como el uso de drogas o alcohol, y pensamientos sobre la
    muerte o el suicidio, o hablar sobre ello.

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Consideraciones importantes

Los padres deben mantener abiertas las líneas de comunicación y consultar con sus adolescentes con frecuencia para hablar sobre cómo se sienten y cómo se manejan, y para ver si hay signos de problemas de salud mental.

Asimismo, es fundamental que los padres traten de mantenerse positivos y aseguren constantemente a los adolescentes que les espera un futuro mejor.

«Instamos a los padres preocupados a que llamen al pediatra y le pidan ayuda para controlar la salud social y emocional del adolescente. Esto puede ser algo que puede comenzar con una visita de telesalud, y su pediatra está en la mejor posición para saberlo», dijo Goza.

Bríndale privacidad a tu adolescente para que hable con el pediatra, a fin de que tenga la oportunidad de hablar de la manera más abierta posible.

Cualquier conversación sobre suicidio debe tomarse en serio. Haz que tu hogar sea seguro quitando cualquier objeto peligroso o arma de la casa y colocando medicamentos en un gabinete cerrado bajo llave, aconsejó la AAP.

 

Vía: Health Day News