Si eres un madrugadora o madrugador, es posible que tengas problemas para permanecer despierta o despierto una hora más temprano de lo habitual para aclimatarte al cambio de horario que recién iniciamos el pasado domingo.
Por el contrario, si eres un noctámbulo, es posible que tengas dificultades para despertarte por la mañana, especialmente si tu cuarto es muy oscuro o no permite entrar la luz del día por tu ventana.
Hacer ajustes graduales en tu horario puede ayudar a adaptarte más fácilmente al cambio de horas, en lugar de alterar tus horas de sueño.
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Por ello, te dejamos algunos consejos para ajustarte al cambio de horario, cortesía de los expertos de Hackensack Meridian Health:
- Duerme al menos 7 horas de forma constante.
- Ve cambiando gradualmente la hora de acostarte más tarde, 15 minutos por día.
- Mantén tu rutina de la hora de acostarte sin cambios, para que tu cuerpo reconozca que es momento de ir a dormir.
- Deja de comer y beber de 2 a 3 horas antes de acostarte.
- Evita el alcohol por la noche, ya que puede interrumpir el sueño.
- Limita tu exposición a la luz brillante una o dos horas antes de acostarte, incluida la luz de tu teléfono.
- Procura exponerte a la luz brillante por la mañana, ya sea luz solar o luz artificial.
- Haz ejercicio por la mañana, preferiblemente al aire libre con luz brillante.
- Si estás cansada(o), toma una siesta antes de las 3 p.m. por no más de 20 a 30 minutos.
RECUERDA: Si tienes problemas para despertarte por la mañana durante el nuevo horario, no tomes más café de lo habitual para pasar el día. Cuando te excedas con la cafeína, es posible que te resulte más difícil conciliar el sueño a la hora de acostarte, lo que podría extender el tiempo que te llevará adaptarte al nuevo horario.