Lavar tus manos con agua tibia y jabón es una forma efectiva de prevenir la propagación de gérmenes.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos sugieren que debes lavarte las manos en estos momentos clave:

  1. Antes, durante y después de preparar la comida.
  2. Antes de comer.
  3. Antes y después de cuidar a alguien que está enfermo.
  4. Antes y después de tratar una herida.
  5. Después de ir al baño.
  6. Después de cambiar pañales o limpiar a un niño que ha usado el baño.
  7. Después de sonarte (o sonarle a alguien) la nariz, toser o estornudar.
  8. Después de tocar un animal, alimento para animales o desperdicios de animales.
  9. Después de manipular la basura.

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Recuerda que lavar tus manos puede evitar la propagación de gérmenes de una persona a otra y en toda la comunidad, desde tu hogar y el lugar de trabajo hasta las guarderías y hospitales.

¿Y si no tengo agua y jabón?

Si no tienes agua y jabón disponibles, usa un desinfectante para manos a base de alcohol que contenga al menos un 60% de esta sustancia. Puedes saber ese dato checando la etiqueta del producto. Los desinfectantes a base de alcohol pueden reducir rápidamente la cantidad de gérmenes en las manos en ciertas situaciones, pero NO eliminan todo tipo de gérmenes.

Asimismo, los desinfectantes para manos pueden no ser tan efectivos cuando las manos están visiblemente sucias o grasosas, y podrían no eliminar los químicos dañinos como pesticidas y metales pesados de las manos. Ten cuidado al usar desinfectantes de manos alrededor de los niños; tragar estos desinfectantes puede causar una intoxicación con alcohol si la persona ingiere más de un par de tragos.

 

Vía: Health Day News / CDC