Tan solo en Estados Unidos, más de 3,500 bebés fallecen repentina e inesperadamente cada año mientras duermen, a menudo debido al síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) o a muertes accidentales por asfixia o estrangulamiento.
Es por eso que, en general, los pediatras no recomiendan que los bebés compartan cama, ya sea con adultos u otros niños. Sin embargo, hay ciertas situaciones que hacen que compartir la cama sea todavía más peligroso.
Conoce más: COVID-19 «asintomático» produce la misma cantidad de virus que en pacientes con síntomas
Por lo tanto y para evitar riesgos adicionales durante esta cuarentena, no debes compartir la cama con tu bebé si:
- Tu pequeño tiene menos de 4 meses.
- Nació prematuramente o con bajo peso al nacer.
- Tú o cualquier otra persona en la cama es fumador (incluso si no fuma en la cama).
- La madre del bebé fumó durante el embarazo.
- Has tomado algún medicamento que pueda dificultar el que despiertes.
- Bebiste alcohol.
- No eres la madre o padre del bebé.
- La superficie es blanda, como una cama de agua, un colchón viejo, un sofá, un sofá cama o un sillón.
- Hay ropa de cama suave, como almohadas o mantas, en la cama.
Sumado a lo anterior, es importante que mantengas los objetos blandos, la ropa de cama suelta o cualquier objeto que pueda aumentar el riesgo de atrapamiento, asfixia o estrangulamiento fuera del área de sueño de tu bebé.
Vía: Healthychildren.org
