Es común que los especialistas en salud recomienden seguir una serie de indicaciones antes de realizarse un análisis de sangre, con la finalidad de que el resultado no se vea alterado. En general, se pide que la persona acuda en ayunas, es decir, que no ingiera ningún alimento entre las ocho y 12 horas previas al análisis.
A decir de expertos, los alimentos y las bebidas ingeridas se absorben en el torrente sanguíneo y pueden afectar los resultados de determinadas pruebas. Respecto a los líquidos, «beber agua de forma moderada está permitido, siempre y cuando el médico no lo prohíba específicamente», señalan.
¿Qué sucede con el tabaco?
Evidentemente, no se debe fumar antes ni después de realizar una analítica de sangre, debido a que el tabaco puede interferir en la curva de glucosa e incrementar la concentración de ácidos grasos, entre otras alteraciones. Tampoco se deben consumir bebidas alcohólicas porque pueden provocar cambios en las concentraciones de ciertas enzimas del hígado o variar los valores de glucosa.
Conoce más: 5 consejos para dejar de fumar sin subir de peso
¿Qué otras recomendaciones hay que tener en cuenta?
- Evita hacer deporte intenso 24 horas previas. Esto podría modificar ciertos parámetros, como la variación de los glóbulos rojos, la bilirrubina, el potasio o el ácido úrico.
- Procura no masticar chicles o ingerir caramelos. Estos contienen azúcares o edulcorantes que pueden modificar los niveles de glucosa.
- Avisa previamente al profesional de salud si estás tomando medicamentos. Considera que algunos fármacos pueden afectar a los resultados como los antibióticos.
Ante cualquier duda, consulta a un especialista.
Vía: 20 minutos.es