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El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y la dislexia pueden coexistir. Aunque un trastorno no causa el otro, las personas que padecen uno generalmente tienen ambos.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), casi el 50 por ciento de los niños diagnosticados con TDAH también desarrollan un trastorno del aprendizaje como la dislexia.

Con base en lo anterior, si tu hijo(a) tiene TDAH y dislexia, es vital que te reúnas con todo el equipo educativo de tu niño(a): maestros, administradores, psicólogos educativos, consejeros, especialistas en conducta y especialistas en lectura.

Tu menor tiene derecho a una educación que satisfaga sus necesidades. Esto significa diseñarle un plan educativo individual (IEP), pruebas especiales, adaptaciones en el aula, tutoría, instrucción intensiva de lectura, planes de comportamiento y otros servicios que podrían marcar una gran diferencia en el éxito escolar.

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Por ello, te damos algunos consejos para lograrlo:

Trabajen con un especialista en intervención de lectura

Los estudios demuestran que el cerebro puede adaptarse y su capacidad de lectura puede mejorar si se somete a intervenciones centradas en sus habilidades de decodificación y en su conocimiento de la forma en que se hacen los sonidos.

Considera todas las opciones de tratamiento para el TDAH

Los CDC indican que la terapia conductual, la medicación y la capacitación de los padres son partes importantes del tratamiento de los niños con TDAH.

Trata ambas condiciones

Un estudio de 2017 encontró que los tratamientos para el TDAH y los tratamientos para la dislexia son necesarios si se desea una mejora en ambas afecciones.

Existe cierta evidencia de que los medicamentos para el TDAH pueden tener un efecto positivo en la lectura al mejorar la concentración y la memoria.

Haz que aprenda a tocar un instrumento

Algunos estudios han demostrado que tocar un instrumento musical con regularidad puede ayudar a sincronizar las partes del cerebro afectadas tanto por el TDAH como por la dislexia.

 

Fuente: Healthline