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Es probable que los bebés que están expuestos al humo de segunda mano mientras se encuentran en el útero y durante su primera infancia tengan pulmones más débiles, así lo indica un nuevo estudio preliminar que será presentado el martes durante la reunión virtual de la American Thoracic Society.

Los resultados se basaron en mediciones de los niveles de cotinina en sangre durante el embarazo y la niñez. La cotinina sanguínea es el resultado del procesamiento de la nicotina por parte del cuerpo. Los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard relacionaron el aumento de los niveles del subproducto con una función pulmonar reducida a los 6 años.

También hallaron que la reducción de la función pulmonar se produce incluso con cantidades mínimas de tabaquismo.

«La mayor parte de la exposición, especialmente durante el embarazo, fue de segunda mano», indicó la doctora Hanna Knihtilä, autora principal del estudio e investigadora en la Escuela de Medicina de Harvard y en el Hospital Brigham and Women de Boston. «Esto sugiere que incluso pequeñas cantidades de exposición de fuentes de segunda mano pueden tener efectos perjudiciales en la función pulmonar de los niños».

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El estudio incluyó a 476 parejas de madre e hijo. Los niveles de cotinina en sangre se midieron dos veces durante el embarazo y nuevamente cuando el niño tenía 1, 3 y 6 años de edad. A partir de eso, los investigadores calcularon la exposición al humo del tabaco. La función pulmonar de los niños también se midió a los 6 años.

El 14% de las madres dijeron ser fumadoras y el 22% dijeron que había otros fumadores en el hogar.

El tabaquismo de las propias madres, así como el de otras personas en sus hogares, aumentó sus niveles de cotinina durante el embarazo y en sus hijos, encontraron los investigadores.

«Esperamos que nuestro estudio sirva como una fuente de datos objetivos para que los proveedores de atención médica y las familias aboguen por minimizar la exposición al humo del tabaco desde el embarazo hasta la infancia, a fin de mejorar la salud pulmonar de los niños», subrayó Knihtilä.

 

Fuente: Health Day News