Tener demasiada grasa alrededor del corazón podría aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca, especialmente si eres mujer, así lo advierte un estudio reciente publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology.

Los investigadores observaron a casi 7,000 personas de entre 45 y 84 años de edad en Estados Unidos, quienes no mostraron evidencia de enfermedad cardíaca en las tomografías computarizadas iniciales. Durante más de 17 años de seguimiento, casi 400 desarrollaron insuficiencia cardíaca.

Las altas cantidades de grasa alrededor del corazón (grasa pericárdica) duplicaron el riesgo de insuficiencia cardíaca en las mujeres y aumentaron el riesgo de los hombres en un 50%, reveló el estudio.

«Durante casi dos décadas hemos sabido que la obesidad, basada en la simple medición de la altura y el peso, puede duplicar el riesgo de insuficiencia cardíaca, pero ahora hemos dado un paso más al utilizar la tecnología de imágenes para mostrar que el exceso de grasa pericárdica, quizás debido a su ubicación cerca del músculo cardíaco, aumenta todavía más el riesgo de esta afección potencialmente fatal que es la insuficiencia cardíaca», señaló el doctor Satish Kenchaiah, investigador principal del trabajo y profesor asociado de medicina en la Escuela Icahn de Medicina en Mount Sinai, Nueva York.

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Kenchaiah y su equipo tomaron en cuenta los factores de riesgo conocidos de insuficiencia cardíaca, como la edad, el consumo de tabaco y alcohol, la inactividad, la presión arterial alta, el azúcar elevada en sangre, el colesterol alto y el ataque cardíaco.

Sin embargo, no importa si las personas son delgadas o tienen sobrepeso u obesidad, el exceso de grasa alrededor del corazón aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca.

El vínculo entre la grasa pericárdica y la insuficiencia cardíaca fue similar entre todos los grupos raciales y étnicos del estudio.

Kenchaiah destacó que los resultados son una herramienta importante para agrupar a los pacientes en grupos de mayor y menor riesgo, y podrían conducir a mejores formas de prevenir y tratar las enfermedades cardíacas.

«Se requieren estudios adicionales para confirmar nuestros hallazgos. Las investigaciones futuras en este campo también deberían centrarse en formas y medios, como llevar una dieta saludable para el corazón y mantenerse físicamente activos, a fin de lograr y mantener un peso corporal óptimo y reducir y evitar la deposición de grasa alrededor del corazón», concluyó Kenchaiah.

 

Fuente: Health Day News