Si tienes síntomas de trabajo de parto prematuro, tu médico o enfermera partera pueden examinarte palpando tu cuello uterino. Si tus contracciones continúan durante un período de horas, es posible que te hagan exámenes periódicamente para ver si tu cuello uterino se está abriendo (dilatando) o adelgazando, así lo señala Michigan Medicine, en Estados Unidos.

Tales exámenes le permiten a tu profesional de la salud:

  • Descubrir cuánto se ha abierto y adelgazado tu cuello uterino.
  • Averiguar qué tan lejos se ha movido el bebé por el canal de parto (estación).
  • Comprobar si hay fugas de líquido por la vagina con un espéculo estéril. Si hay líquido presente, se analizará para determinar si es líquido amniótico, lo cual es una señal de que tu saco amniótico se ha roto.

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Por qué se hacen

Los exámenes vaginales se realizan cuando una mujer embarazada tiene:

  • Contracciones uterinas que pueden haber cambiado su cuello uterino y pueden ser un trabajo de parto prematuro. El cuello uterino puede abrirse y adelgazarse sin contracciones fuertes o dolorosas.
  • Presión pélvica o dolor de espalda inusuales.
  • Sangrado vaginal.

RECUERDA: El trabajo de parto prematuro se diagnostica cuando una mujer que tiene entre 20 y 37 semanas de embarazo manifiesta contracciones uterinas y su cuello uterino ha cambiado, como se aprecia en un examen vaginal.

Asimismo, no se diagnostica si se producen contracciones pero el cuello uterino no se dilata o adelgaza más.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan