El exceso de leche durante la lactancia ocurre cuando una madre produce más leche de la que consume su bebé. A veces se le llama suministro excesivo de leche o hiperlactancia, así lo indica Michigan Medicine, en Estados Unidos.
Muchas cosas influyen en la cantidad de leche que produces. Las dos cosas más importantes son la frecuencia con la que amamantas o sacas leche de los senos y qué tan bien se vacían los mismos. Entonces, cuanto más a menudo alimentes a tu bebé y vacíes tus senos, más leche producirá tu cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas del exceso de leche?
En bebés
Los síntomas de tu bebé pueden incluir:
- Llorar durante la alimentación.
- Rechazar o resistirse a alimentarse.
- Tragar saliva con frecuencia durante la alimentación.
- Subir demasiado de peso.
- Ganar muy poco peso. Esto puede deberse a que:
- Tu flujo de leche es demasiado rápido para que tu bebé ingiera suficiente leche durante las tomas.
- Tu bebé no puede alimentarse el tiempo suficiente para obtener la parte más grasa de tu leche.
- Tener gases.
- Tener heces grandes, espumosas y verdes.
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En mamás
Tus síntomas pueden incluir:
- Senos llenos que siguen goteando entre comidas. Esto significa que tus senos pueden rociar.
- Dolor en los senos.
- Congestión mamaria. Esto puede provocar la obstrucción de los conductos lácteos y una infección.
RECUERDA: Muchas mamás se sienten frustradas cuando tienen demasiada leche, pero hay cosas que puedes hacer para cuidar de ti y de tu bebé. Si crees tener demasiada leche, habla con tu médico o especialista en lactancia. Ella o él pueden ayudarte a averiguar si tienes algún problema con el suministro de leche y te brindarán el mejor tratamiento según tu situación particular.