La tartamudez es frecuente en los niños pequeños como un aspecto habitual del aprendizaje del habla. Por ello, la mayoría de los niños la supera con el tiempo. Desafortunadamente, la tartamudez también podría ser un trastorno crónico que persista hasta la adultez.
Síntomas
Los signos y síntomas del tartamudeo comprenden:
- Dificultad para comenzar una palabra, frase u oración.
- Prolongación de una palabra o sonido dentro de una palabra.
- Repetición de un sonido, sílaba o palabra.
- Silencio breve para ciertas sílabas o palabras.
- Uso de palabras adicionales en caso de dificultad para continuar con la siguiente palabra.
- Tensión excesiva, rigidez o movimiento de la cara.
- Ansiedad por hablar.
- Capacidad limitada para comunicarse efectivamente.
Conoce más: Tartamudez, ¿qué es y cómo se trata?
¿Cuándo consultar a un especialista?
Es común que los niños de entre 2 y 5 años tengan períodos en los tartamudeen. Sin embargo, un tartamudeo persistente puede necesitar tratamiento para mejorar la fluidez al hablar. Acércate a un especialista si el tartamudeo:
- Dura más de seis meses.
- Ocurre simultáneamente con otro problema del habla o del lenguaje.
- Se vuelve más frecuente o continúa a medida que el niño crece.
- Ocurre con tensión muscular o dificultad perceptible del habla.
- Causa ansiedad o problemas emocionales.
Es importante recordar que la fluidez del habla puede verse alterada por otras causas que no sean la tartamudez del desarrollo, como tener problemas familiares o estrés.
Ante cualquier signo de tartamudeo en tu hijo, comunícate con un médico.
Fuente: Mayo Clinic