A partir de los 2 meses después del nacimiento, los bebés prematuros necesitan todas las vacunas recomendadas que reciben los bebés nacidos a término, así lo subraya el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan (Estados Unidos).
La única vacuna que tu bebé prematuro no puede recibir a tiempo es la vacuna contra la hepatitis B, que suele administrarse al nacer. Dicha vacuna no funciona muy bien en bebés prematuros demasiado pequeños, y puede administrarse un mes después del nacimiento si la madre no tiene una infección crónica por hepatitis B.
Vacunas contra la influenza (Tdap) y la gripe para contactos cercanos
Es peligroso que un recién nacido contraiga pertusis (tos ferina) o influenza (gripe). Si todavía no ha recibido las inmunizaciones para estas enfermedades, vacúnalo lo antes posible. Pide a los adolescentes y adultos que nunca se hayan puesto la vacuna contra el tétanos, la difteria y la tos ferina (Tdap) que se pongan una dosis al menos 2 semanas antes de estar en contacto cercano con el bebé. Es importante que los adultos y los niños también se vacunen contra la influenza todos los años. Tales vacunas pueden ayudar a proteger a tu bebé prematuro de los problemas graves de estas enfermedades.
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Cuando tu bebé tenga 6 meses (edad cronológica), puede comenzar a recibir una vacuna anual contra la gripe. Esto es especialmente importante para los bebés que padecen una enfermedad pulmonar crónica.
Protección adicional para tu bebé prematuro
Los bebés prematuros, en particular los que tienen problemas pulmonares, tienen un mayor riesgo de desarrollar una infección grave por el virus sincitial respiratorio (VSR), en comparación con los bebés nacidos a término. El médico de tu bebé puede recomendar una inyección mensual del anticuerpo monoclonal contra el VSR durante la temporada de invierno, lo que reduce en gran medida el riesgo de infección grave y hospitalización.
Si deseas saber más sobre la vacunación en bebés prematuros, consulta a tu médico o al pediatra de tu hijo(a).