Una rodilla hinchada se produce cuando el exceso de líquido se acumula en la articulación de la rodilla o a su alrededor. Puede ser el resultado de un traumatismo, de una lesión por sobrecarga o de una enfermedad o trastorno no diagnosticados.
Para determinar la causa de la hinchazón, es posible que un médico necesite tomar una muestra del líquido. La extracción de parte del líquido también ayuda a reducir el dolor y la rigidez relacionados con la hinchazón.
Los signos y los síntomas generalmente incluyen lo siguiente:
- Hinchazón.
- Rigidez.
- Dolor.
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Factores de riesgo
- Edad. La probabilidad de padecer hinchazón en una rodilla en relación con la artritis se incrementa con la edad.
- Deportes. Las personas que participan en deportes que implican rotar la rodilla tienen más probabilidad de experimentar los tipos de lesiones de rodillas que provocan hinchazón.
- Obesidad. El sobrepeso ejerce presión adicional en la articulación de la rodilla y contribuye a la sobrecarga del tejido y de la articulación, lo que puede provocar la hinchazón de la rodilla.
Por lo general, una rodilla hinchada es el resultado de una lesión o de una enfermedad crónica. Para controlar la salud general y prevenir lesiones, se recomienda fortalecer los músculos que se encuentran alrededor de la rodilla, elegir un ejercicio de bajo impacto y mantener un peso saludable.
Si tienes dudas, acércate a un especialista en salud.
Fuente: Mayo Clinic