La resonancia magnética (IRM) es una prueba que usa un campo magnético y pulsos de energía de ondas de radio para tomar imágenes de órganos y estructuras dentro del cuerpo, así lo indica el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan (Estados Unidos).

En muchos casos, este estudio brinda información distinta sobre las estructuras del cuerpo a la que se puede observar con una radiografía, una ecografía o una tomografía computarizada (TC). Asimismo, puede mostrar problemas que no se pueden apreciar con otros métodos de diagnóstico por imágenes.

Para una prueba de resonancia magnética, el área del cuerpo que se está estudiando se coloca dentro de una máquina especial que contiene un imán potente. Las imágenes de una resonancia magnética son imágenes digitales que se pueden guardar y almacenar en una computadora para un estudio más detallado. Las imágenes también se pueden revisar de forma remota, como en una clínica o en un quirófano. En algunos casos, se puede utilizar material de contraste durante la resonancia magnética para mostrar ciertas estructuras con mayor claridad.

Existen dos tipos principales de resonancia magnética: la máquina de resonancia magnética estándar y la máquina de resonancia magnética abierta.

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¿Por qué se realiza?

La prueba se realiza por muchas razones. En general, se utiliza para detectar problemas como tumores, hemorragias, lesiones, enfermedades de los vasos sanguíneos o infecciones. El estudio también se puede concretar para brindar más información sobre un problema que se observa en una radiografía, una ecografía o una tomografía computarizada.

Si deseas saber más sobre la resonancia magnética y sus tipos, consulta a tu médico.

 

Fuente: University of Michigan Health