El remo es una forma divertida de ponerse en forma. También te permite disfrutar de la belleza de los ríos y lagos de tu localidad. Las habilidades físicas que necesitas para remar incluyen resistencia, fuerza, equilibrio, sincronización y técnica. Podrías tener una salida familiar ocasional que incluya un picnic y un paseo en bote de remos por el río, o puedes unirte a un club de remo si te tomas en serio el deporte.

Sin embargo, al igual que con cualquier otra actividad física, existe un riesgo de lesionarse al practicar remo. Las lesiones más comunes incluyen:

  1. Dolor lumbar (espalda baja): la lesión más común al remar. La constante flexión hacia adelante y hacia atrás que se requiere cuando remas puede lesionar la espalda baja.
  2. Dolor en la parte superior de la espalda, que incluye dolor y sensibilidad en los músculos del hombro, el cuello y la parte superior de la espalda.
  3. Dolor de rodilla, como dolor que se siente debajo de la rótula o dolor cuando se mueve la articulación de la rodilla.
  4. Tendinitis (inflamación de los tendones) de la muñeca: los síntomas incluyen dolor e hinchazón.
  5. Ampollas en las manos.
  6. Fracturas por estrés en las costillas: estas lesiones solo tienden a ocurrir en atletas de élite que están entrenando todo el tiempo. Los músculos tiran repetidamente de la costilla provocando dichas fracturas.

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RECUERDA: Existen diferentes categorías de remo que pueden acomodar a mujeres, hombres y niños. Por ello, si deseas practicar esta actividad, ponte en contacto con organizaciones o clubes de remo locales para obtener más información.

Asimismo, toma todas las precauciones necesarias para evitar las lesiones antes mencionadas. Si llegas a presentar alguna o varias de ellas, acude con tu médico a la brevedad.

 

Fuente: Better Health Channel – Department of Health, State Government of Victoria, Australia