Muchos medicamentos recetados y de venta libre pueden afectar el ciclo menstrual, así lo indica el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan (Estados Unidos).
Algunos ejemplos de estos incluyen:
- Aspirina y otros medicamentos (llamados anticoagulantes) que previenen la formación de coágulos de sangre. Si tomas aspirina regularmente, tus períodos pueden ser más abundantes o más largos de lo habitual.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como ibuprofeno y naproxeno, que han demostrado tener un efecto opuesto al de la aspirina, ya que pueden hacer que el flujo sea menos abundante durante tu período.
- Diferentes tipos de tratamientos hormonales, como inyecciones de acetato de medroxiprogesterona o implantes de etonogestrel.
- Terapia hormonal (estrógeno, progesterona o una combinación de ambos). Durante la perimenopausia, este tratamiento puede ayudar a que tu ciclo sea más regular, pero asegúrate de hablar sobre los riesgos y beneficios con tu médico.
- Medicamentos utilizados para tratar el cáncer (quimioterapia). Este tratamiento puede alterar tu ciclo y hacer que tus períodos menstruales sean irregulares o que tu flujo sea más abundante.
- Medicamentos para la tiroides. Un medicamento que las personas toman para tratar el hipotiroidismo se llama levotiroxina. Este reemplaza las hormonas que normalmente produce tu tiroides y puede causar cambios en tu ciclo menstrual.
- Medicamentos para la epilepsia. Diversos estudios de mujeres que padecen epilepsia y toman medicamentos antiepilépticos han demostrado que muchas tienen períodos menstruales irregulares o perdidos, así como cambios en la duración de sus ciclos.
- Antidepresivos. Investigadores han descubierto que algunas mujeres que toman antidepresivos sufren trastornos menstruales como calambres dolorosos, sangrado abundante o falta de períodos como efectos secundarios.
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Si tienes cambios en el sangrado menstrual que crees que podrían estar relacionados con el uso de medicamentos, procura realizar los siguiente:
- Llama al médico que te recetó el medicamento para determinar si este es un efecto secundario esperado del mismo. Es posible que no necesites una cita.
- Si estás tomando un medicamento no recetado por un profesional de la salud, deja de tomarlo. Llama a tu médico si sientes que necesitas seguir tomando el medicamento o si necesitas ayuda para controlar tus síntomas después de suspender la medicina.
Fuente: University of Michigan Health / WebMD