Los efectos tardíos son problemas de salud que ocurren meses o años después de que finaliza el tratamiento contra el cáncer. Este último puede causar problemas de salud a los sobrevivientes de cáncer infantil meses o años después de que haya concluido su tratamiento de forma exitosa. Los tratamientos contra el cáncer pueden dañar los órganos, tejidos o huesos del cuerpo y ocasionar problemas de salud en el futuro, siendo estos los llamados efectos tardíos.

Los tratamientos que pueden causar tales efectos incluyen:

  • Cirugía.
  • Quimioterapia.
  • Radioterapia.
  • Trasplantes de células madre.

Actualmente, los médicos están estudiando los efectos tardíos causados ​​por el tratamiento contra el cáncer, y están trabajando para mejorar los tratamientos y detener o disminuir los citados efectos. Aunque la mayoría de los efectos tardíos no ponen en peligro la vida, sí pueden ocasionar problemas graves que afectan la salud y la calidad de vida.

Los efectos tardíos en los niños que sobreviven al cáncer pueden afectar lo siguiente:

  • Órganos, tejidos y función corporal.
  • Crecimiento y desarrollo.
  • Estado de ánimo, sentimientos y acciones.
  • Pensamiento, aprendizaje y memoria.
  • Ajuste social y psicológico.
  • Su riesgo de cánceres subsecuentes.

Muchos supervivientes de cáncer infantil tendrán efectos tardíos, y su riesgo dependerá de factores relacionados con el tumor, el tratamiento y ellos mismos. Estos incluyen los siguientes:

Factores relacionados con el tumor

  • Tipo de cáncer.
  • Ubicación del tumor en el cuerpo.
  • Cómo afecta el tumor al funcionamiento de los tejidos y órganos.

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Factores relacionados con el tratamiento

  • Tipo de cirugía.
  • Tipo, dosis y horario de la quimioterapia.
  • Tipo de radioterapia, parte del cuerpo tratada y dosis.
  • Trasplante de células madre.
  • Uso de dos o más tipos de tratamiento al mismo tiempo.
  • Transfusión de hemoderivados.
  • Enfermedad crónica de injerto contra huésped.

Factores relacionados con el paciente

  • El sexo del niño.
  • Problemas de salud que tenía el niño antes de que le diagnosticaran cáncer.
  • La edad y la etapa de desarrollo del niño cuando se diagnostica y se trata.
  • Tiempo transcurrido desde el diagnóstico y el tratamiento.
  • Cambios en los niveles hormonales.
  • La capacidad del tejido sano afectado por el tratamiento del cáncer para repararse a sí mismo.
  • Ciertos cambios en los genes del niño.
  • Antecedentes familiares de cáncer u otras afecciones.
  • Hábitos saludables.

RECUERDA: Los nuevos tratamientos para el cáncer infantil han reducido el número de muertes por cáncer primario. Debido a que los sobrevivientes de cáncer infantil viven más tiempo, tienen efectos más tardíos después de su tratamiento.

Por ello, es importante que los niños que sobreviven al cáncer lleven hábitos de vida saludables y se realicen un examen al menos una vez al año. Los exámenes deben ser realizados por un profesional de la salud que conozca el riesgo del sobreviviente de sufrir efectos tardíos y pueda reconocer los primeros signos de tales efectos. También se pueden realizar análisis de sangre y estudios de imagen.

El seguimiento a largo plazo puede mejorar la salud y la calidad de vida de los supervivientes de cáncer, lo que a su vez ayuda a los médicos a estudiar los efectos tardíos de los tratamientos para que puedan desarrollarse terapias más seguras para los niños recién diagnosticados.

Si tienes más dudas sobre los efectos tardíos del tratamiento contra el cáncer infantil, consulta a tu médico.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health