Los ganglios linfáticos juegan un papel vital en la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. Estos suelen inflamarse como resultado de una infección por bacterias o virus, ya que funcionan como filtros que los atrapan antes de que puedan infectar otras partes del cuerpo.
Las áreas comunes en las que podrías notar inflamación de los ganglios linfáticos incluyen el cuello, debajo de la barbilla, en las axilas y en la ingle.
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Síntomas
Los ganglios linfáticos inflamados son un signo de que algo está mal en algún lugar del cuerpo. Cuando tus ganglios linfáticos se hinchen por primera vez, es posible que notes lo siguiente.
- Sensibilidad y dolor en los ganglios linfáticos,
- Hinchazón.
- Secreción nasal, dolor de garganta, fiebre y otras indicaciones de una infección.
- Hinchazón general de los ganglios linfáticos en todo el cuerpo.
- Ganglios duros, fijos y de crecimiento rápido, lo que indica un posible cáncer o linfoma.
- Fiebre.
- Sudores nocturnos.
Algunos ganglios linfáticos inflamados vuelven a la normalidad cuando la afección de fondo, como una infección menor, mejora. En algunos casos, el paso del tiempo y las compresas calientes pueden ser todo lo que necesitas para tratar los ganglios linfáticos inflamados.
Si una infección causa inflamación de los ganglios linfáticos, el tratamiento dependerá de la causa. Por ello, es muy importante que visites a un especialista para recibir un diagnóstico adecuado.
Fuente: Mayo Clinic