Una prueba en reposo es un examen que se utiliza en mujeres embarazadas para evaluar la frecuencia cardíaca de un bebé en desarrollo (feto), así lo indica Michigan Medicine, en Estados Unidos.
Normalmente, la frecuencia cardíaca de un bebé en desarrollo varía de 100 a 160 latidos por minuto y, por lo general, se acelera después de que el bebé se mueve. Si la frecuencia cardíaca es más rápida o más lenta que este rango o no se acelera una vez que el bebé se mueva, quizás signifique que el feto no está bien.
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Durante el examen:
- Se colocan cinturones elásticos con dos sensores en el vientre de la mujer. Los sensores están conectados a una máquina de monitoreo electrónico.
- Un sensor monitorea la frecuencia cardíaca del bebé.
- El otro sensor es un manómetro, que mide la duración del endurecimiento (contracciones) del útero de la mujer, si estos ocurren.
- La mujer presiona un botón de la máquina cada vez que siente que el bebé se mueve.
- La frecuencia cardíaca del bebé se compara durante el movimiento y durante las contracciones. Normalmente, la frecuencia cardíaca del bebé aumenta cuando se mueve. Pero es posible que la frecuencia cardíaca no aumente durante el período de prueba.
RECUERDA: Una prueba en reposo suele durar unos 30 minutos. Se puede realizar en un hospital o en el consultorio del médico.
Si deseas saber más sobre esta prueba, consulta a tu proveedor de atención médica.