Si estás en la playa o en la piscina, es imprescindible aplicar protector solar antes y después de haber estado en el agua, así lo indica el doctor Arun Mavanur, oncólogo quirúrgico en el Instituto de Cáncer Alvin & Lois Lapidus de LifeBridge Health, en Baltimore.
La intensidad de la exposición a los dañinos rayos ultravioleta (UV) «es mayor bajo el agua que por encima del agua», advierte el experto.
«Los rayos ultravioleta también se reflejan en la superficie del agua, por lo que, en general, tiendes a exponerte más mientras estás en el agua», agregó. Por ello, es esencial aplicar protector solar en la piel expuesta de 15 a 30 minutos antes de estar en exteriores. Vuelve a aplicar cada dos horas al aire libre y después de nadar, aconseja Mavanur.
El médico indicó que algunas personas creen erróneamente que necesitan aplicarse protector solar solo una vez al día si usan un factor de protección solar (FPS) alto. Sin embargo, el FPS no es un indicador de cuánto tiempo puedes permanecer en el sol o de la frecuencia con la que debes aplicar tu protector solar. Es simplemente una calificación de la efectividad del protector solar para proteger la piel de la luz ultravioleta, explicó Mavanur.
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Y aunque algunos protectores solares están etiquetados como resistentes al agua, el especialista resaltó que «realmente no existe un protector solar resistente al agua, por lo que una vez que salgas de ella, es importante volver a aplicarlo».
El protector solar resistente al agua dura solo de 40 a 80 minutos sobre la piel húmeda, por lo que debes volver a aplicarlo después de pasar tiempo en el agua o de sudar mucho.
«Si estás en el sol mientras trabajas en el jardín y sudas, todavía tienes que aplicarte protector solar cada dos horas», dijo Mavanur.
También recomienda usar un protector solar de amplio espectro resistente al agua con un FPS de 30 o más. Amplio espectro significa que protege contra los dos tipos principales de luz ultravioleta que contribuyen al riesgo de cáncer de piel: ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB).
Los rayos UVA están asociados con el envejecimiento de la piel. Los rayos UVB están asociados con las quemaduras solares y se cree que causan la mayoría de los cánceres de piel. Un protector solar FPS-30 bloquea el 97% de los rayos UVB del sol.
Fuente: Health Day News