Una prueba de flujo de orina es una prueba rápida y simple que brinda información útil sobre la salud del tracto urinario inferior, así lo indica la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos.
Para realizarla, el paciente debe orinar en un embudo especial que está conectado a un dispositivo de medición. El dispositivo calcula la cantidad de orina, la tasa de flujo en segundos y el tiempo hasta que la orina es eliminada por completo.
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Generalmente, la prueba se usa para ver si hay un bloqueo en el flujo normal de orina. Las condiciones de salud que pueden alterar el flujo normal de orina incluyen:
- Hipertrofia prostática benigna (HPB). Es el agrandamiento de la glándula prostática. No es causado por cáncer y suele ocurrir en hombres mayores de 50 años. La próstata envuelve la uretra. Cuando se agranda, puede estrechar la uretra e interferir con el paso normal de la orina desde la vejiga. Si no recibe tratamiento, la próstata agrandada puede bloquear la uretra por completo.
- Cáncer de próstata o de la vejiga.
- Obstrucción urinaria. Un bloqueo del tracto urinario puede ocurrir por muchas razones a lo largo de cualquier parte del tracto urinario, desde los riñones hasta la uretra. Puede provocar una acumulación de orina. Esto puede causar infección, cicatrices o incluso insuficiencia renal si no se trata.
- Disfunción vesical neurogénica. Es un problema relacionado con el funcionamiento de la vejiga debido a un problema del sistema nervioso, como un tumor o una lesión en la médula espinal.
- Infecciones frecuentes del tracto urinario. Estas pueden causar cicatrices y daños en el tracto urinario.
RECUERDA: Puede haber otras razones para que tu proveedor de atención médica recomiende una prueba de flujo de orina.
Fuente: Johns Hopkins Medicine