Las toxinas marinas son sustancias químicas y bacterias que pueden contaminar ciertos tipos de mariscos. Por lo anterior, comer mariscos puede resultar en una intoxicación alimentaria. Los mariscos pueden verse, oler y saber normales. Existen cinco tipos comunes de toxinas marinas y todas ocasionan síntomas diferentes.
La intoxicación alimentaria por toxinas marinas es rara, y suele ocurrir con mayor frecuencia durante el verano.
¿Cómo se diagnostica y se trata la intoxicación por toxinas marinas?
Tu médico revisará tu historial médico y realizará un examen físico. Asimismo, te hará preguntas sobre tus síntomas y sobre cualquier marisco que hayas comido recientemente. Por lo general, no se necesitan pruebas de laboratorio.
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No existen tratamientos específicos para la intoxicación por toxinas marinas. El tratamiento generalmente consiste en controlar las complicaciones y brindar apoyo hasta que pase la enfermedad. La deshidratación causada por diarrea y vómitos es la complicación más común.
Para prevenir la deshidratación, toma sorbos frecuentes de una bebida rehidratante. Trata de beber una taza de agua o de bebida rehidratante por cada materia fecal blanda y abundante que expulses. Los refrescos y los jugos de frutas tienen demasiada azúcar y no contienen suficientes electrolitos importantes que se pierden durante la diarrea, por lo que no debes usarlos para rehidratarte.
Trata de seguir con tu dieta normal tanto como sea posible. Comer tu dieta habitual te ayudará a obtener una nutrición suficiente. Los médicos creen que seguir una dieta normal también te ayudará a sentirte mejor más rápido. Pero trata de evitar los alimentos con alto contenido de grasa y azúcar. También evita las comidas picantes, el alcohol y el café durante 2 días después de que todos los síntomas hayan desaparecido.