Los cambios emocionales durante el período previo a la menopausia (perimenopausia) a veces pueden conducir a la depresión. Por ello, es importante consultar a un médico para que te ayude a determinar si simplemente te sientes estresada o «triste», o si podrías tener depresión clínica o mayor, una afección asociada con un desequilibrio químico en el cerebro.
El cambio de hormonas durante la perimenopausia, el momento en que el cuerpo de una mujer se prepara para el final de la menstruación, puede estar asociado con ese desequilibrio, así lo señala la Sociedad Norteamericana de la Menopausia (NAMS).
Muchas mujeres experimentarán síntomas de vez en cuando, que también pueden ser el sello distintivo de la depresión mayor. Estos incluyen cansancio prolongado, poca energía, pérdida de interés en las actividades normales, tristeza, irritabilidad, alteraciones del sueño, agitación, cambios de peso y disminución del deseo sexual.
Si estos síntomas duran más de dos semanas, podría tratarse de una depresión mayor, según la NAMS.
Una lista más detallada de síntomas incluye un estado de ánimo persistentemente triste, ansioso o «vacío»; sentirse desesperanzada o pesimista; estar irritable o sentirse culpable, inútil o desamparada.
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Las personas con depresión mayor pueden perder interés en pasatiempos y actividades, tener cambios de apetito o peso o sentirse fatigadas. Pueden moverse o hablar más lentamente; tienen problemas para concentrarse, recordar o tomar decisiones; o les resulta difícil dormir, se despiertan demasiado temprano o duermen demasiado.
Dolores corporales, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física clara también pueden ser un signo. Los pensamientos de muerte o suicidio, o los intentos de suicidio, son advertencias de depresión mayor.
Los antidepresivos y/o la psicoterapia cognitivo-conductual pueden ayudar a corregir un desequilibrio químico. Aunque puede llevar algunas semanas sentir los efectos completos de los antidepresivos, la mayoría de las mujeres tendrán pocos efectos secundarios adversos y mostrarán una mejora notable, asegura la NAMS.
Los efectos secundarios de los medicamentos pueden incluir aumento de peso y problemas de excitación sexual. La medicación es más eficaz en combinación con la psicoterapia.
Otra solución puede ser el estrógeno, que ayuda a mejorar el estado de ánimo durante la perimenopausia en algunas mujeres. Es posible que los médicos quieran considerar esto en mujeres a las que no les ayudan los antidepresivos.
Si tienes más dudas sobre la depresión mayor durante la perimenopausia, consulta a tu médico.
Fuente: Health Day News