Los varicoceles son venas varicosas agrandadas que se producen en el escroto. Son bastante comunes y afectan a 15 de cada 100 hombres en general y a 40 de cada 100 hombres con infertilidad conocida. Asimismo, los varicoceles ocurren con mayor frecuencia en el testículo izquierdo.
La reparación de varicocele es un procedimiento que se realiza para mejorar la fertilidad masculina. Por lo general, se puede realizar quirúrgicamente de forma ambulatoria con anestesia local o general. Se hace una pequeña incisión en el abdomen cerca de donde los testículos descendieron originalmente a través de la pared abdominal. Las venas que producen el varicocele se identifican y se cortan para eliminar el flujo sanguíneo hacia el mismo.
De manera alternativa, se puede realizar un procedimiento no quirúrgico llamado embolización percutánea para reparar un varicocele. Este consiste en insertar un pequeño catéter a través de una vena grande en la ingle o el cuello para avanzar hasta el varicocele, que luego se bloquea con un globo, con una espiral o enroscadura, o con un medicamento.
Conoce más: 5 tratamientos comunes para la infertilidad masculina
¿Qué puedes esperar después de la cirugía?
La reparación de varicocele generalmente se realiza de forma ambulatoria. Lo más común es que te vayas a casa dentro de las 4 horas posteriores a la cirugía de rutina. Tu médico te recetará analgésicos que deberás tomar durante unos días después del procedimiento.
Podrías reanudar las tareas laborales ligeras 1 o 2 días después de la intervención y las actividades intensas en el plazo de 1 semana.
Si tienes más dudas sobre la reparación de varicocele, consulta a tu médico.
