Muchas personas alrededor del mundo deben cuidar a un padre o familiar de la tercera edad. Entonces, si tú eres una de esas personas, ¿qué puedes hacer como cuidador(a) para ayudar a quienes están en mayor riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca?

Para responder a esta pregunta, el doctor Roy Ziegelstein, profesor y cardiólogo de la Escuela de Medicine de la Universidad Johns Hopkins, señala que cuando las personas mayores (especialmente las mujeres) viven solas, a menudo es un «doble golpe» para las enfermedades cardíacas. No solo es menos probable que las personas que viven solas sigan pautas saludables para el corazón, como mantenerse activas y comer bien, sino que además es menos probable que vayan al médico de inmediato si experimentan síntomas o «señales de advertencia» de un ataque cardíaco.

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Por ello, asegurar que quienes viven solas o solos desarrollen y mantengan conexiones sociales con los demás es especialmente importante durante las épocas de mayor aislamiento, como en los últimos meses del año o ahora que estamos viviendo una pandemia.

«El tiempo es músculo», destacó Ziegelstein. «Cuanto más esperes para restablecer el flujo sanguíneo a la parte del corazón que está siendo privada de sangre y oxígeno, más daño se producirá». El experto también hizo hincapié en la necesidad de que los cuidadores controlen la salud cardiovascular de los padres mayores y de otros miembros de la familia de la tercera edad, así como en el hecho de que deben estar disponibles si su ser querido cree que puede estar experimentando síntomas de alguna condición cardíaca, para acudir al médico a la brevedad.

 

Fuente: Johns Hopkins Medicine