En la enfermedad de las arterias coronarias (EAC), las arterias que suministran sangre y oxígeno hacia el músculo cardíaco se endurecen y se vuelven estrechas. Si te diagnosticaron EAC, puedes probar tratamientos como cambios en el estilo de vida, medicamentos y angioplastia, siendo este último un procedimiento para abrir las arterias. Si dichos tratamientos no ayudan, es posible que requieras una cirugía de bypass (o de derivación) de las arterias coronarias.
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Esta cirugía crea un nuevo camino para que la sangre fluya hacia el corazón. El cirujano extrae una vena sana de la pierna o arteria del pecho o la muñeca. Después, el cirujano la une a la arteria coronaria, justo por encima y por debajo del área estrecha u obstruida. Esto permite que la sangre eluda (se desplace alrededor de) la obstrucción. A veces, las personas necesitan más de un bypass.
Los resultados de la cirugía suelen ser excelentes. Muchas personas permanecen asintomáticas durante muchos años. Es posible que necesites cirugía nuevamente si se forman bloqueos en las arterias, en venas injertadas o en arterias que no estaban bloqueadas antes. Realizar cambios en el estilo de vida y usar ciertos medicamentos pueden ayudar a evitar que las arterias se obstruyan nuevamente.