La incontinencia funcional ocurre cuando algún obstáculo o discapacidad le dificulta a una persona alcanzar o usar el baño a tiempo para orinar. Generalmente es causada por:
- Un problema para caminar (como la necesidad de un andador o muletas) que impide llegar al baño a tiempo para orinar.
- Una afección médica (como artritis) que dificulta el quitarse la ropa antes de orinar.
- Un problema con el razonamiento (como la demencia) que impide a la persona darse cuenta de que es necesario orinar o localizar un baño.
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Tratamiento
La incontinencia funcional se trata utilizando métodos conductuales que enseñan a la persona a orinar en un horario de micción programado, modificando su entorno para que pueda llegar y usar el baño más rápidamente. Esto puede implicar mover muebles, hacer que la ropa sea más fácil de quitar o realizar otros cambios.
La incontinencia funcional NO se trata a través de medicamentos.
Los productos para la incontinencia, como las compresas absorbentes o la ropa interior desechable, suelen aprovecharse cuando otros métodos de tratamiento han fallado o no se pueden utilizar. Los hombres pueden usar una pinza para incontinencia o un manguito de presión. Las mujeres pueden usar un inserto uretral o una barrera uretral externa.
Estos métodos no tratan la incontinencia, pero pueden ayudar a controlar el problema.
Si deseas saber más sobre la incontinencia funcional y cómo tratarla, consulta a tu médico.