Aproximadamente, 4 de cada 10 supervivientes de infarto cerebral que eran fumadores continúan siéndolo después del evento vascular cerebral (EVC), lo que los pone en mayor riesgo de sufrir otro ataque de este tipo o una enfermedad cardíaca, así lo reveló un nuevo estudio publicado en la revista Stroke.
«Si le dijeras a un neurólogo de eventos cerebrovasculares que el 40% de sus pacientes no tienen controlada la presión arterial o no toman aspirina o medicamentos para reducir el colesterol, creo que se sentirían muy decepcionados», señaló el doctor Neal Parikh, neurólogo del New York-Presbyterian / Weill Cornell Medical Center, en Nueva York, y autor principal del trabajo.
«Los resultados indican que deberíamos estar decepcionados: más de nuestros pacientes con infarto cerebral necesitan dejar de fumar. Podemos y debemos mejorar mucho más para ayudarlos a dejar este hábito si sufrieron un EVC», agregó.
Para el estudio, los investigadores analizaron datos de más de 74,000 adultos con antecedentes de tabaquismo que sobrevivieron a un EVC, y de más de 155,000 sobrevivientes de cáncer con antecedentes de tabaquismo.
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Los datos se obtuvieron de encuestas realizadas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) entre 2013 y 2019.
El estudio descubrió que el 61% de los supervivientes de un EVC dijeron haber dejado de fumar. Los menores de 60 años mostraron muchas menos probabilidades de haber dejado el hábito (43%) en comparación con los de 60 años o más (75%).
En general, los supervivientes de infartos cerebrales tenían un 28% menos probabilidades de haber dejado de fumar que los supervivientes de cáncer.
Los autores también hallaron que los sobrevivientes de EVC en ocho estados del sureste de Estados Unidos que poseen tasas elevadas de infartos cerebrales (Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Tennessee, Alabama, Mississippi, Arkansas y Louisiana) tuvieron aproximadamente un 6% menos probabilidades de haber dejado de fumar, en comparación con los supervivientes de un EVC en otras zonas del país.
«Los próximos pasos importantes son diseñar y evaluar programas óptimos para dejar de fumar en personas que han experimentado un EVC o un mini evento cerebrovascular», agregó Parikh.
Fuente: Health Day News