Los perros guía marcan una gran diferencia en la vida de las personas con pérdida auditiva, así lo indica un nuevo estudio británico publicado en la revista Trials.
Los perros están entrenados para alertar a las personas sordas sobre sonidos cotidianos como timbres, voces humanas, monitores para bebés y relojes de alarma, al igual que para sonidos relacionados con la seguridad, como alarmas de humo y de intrusos. Estos animales también brindan compañía y apoyo emocional.
El ensayo incluyó a 165 personas en Reino Unido que tenían un perro guía o habían solicitado uno.
«Este estudio aporta, por primera vez, evidencia sólida sobre los impactos positivos y de amplio alcance que los perros guía auditivos pueden tener en la vida de las personas», destacó Bryony Beresford, codirector de la Unidad de Investigación de Políticas Sociales de la Universidad de York y autor principal del trabajo.
En comparación con los participantes del estudio que todavía esperaban tener un perro guía auditivo, aquellos que contaban con uno registraron un bienestar mental significativamente superior, eran menos dependientes de los demás, tenían menos síntomas de ansiedad y depresión y mostraron muchas menos probabilidades de sentirse aislados y temerosos tanto en casa como en público.
Los investigadores también descubrieron que aquellos con un perro guía auditivo usaban menos servicios de atención social y de salud, revelaron los hallazgos.
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“Sabemos que la pérdida auditiva puede afectar negativamente muchos aspectos de la vida de las personas y, para aquellas con pérdida auditiva severa, los dispositivos de audición tienen un impacto limitado. Esto significa que debemos encontrar mejores formas de ayudar a las personas que viven con pérdida auditiva», enfatizó Beresford.
«Nadie ha utilizado previamente un ensayo de control aleatorio para evaluar los impactos de los perros guía auditivos en la vida de las personas, y dentro del mundo de los perros de asistencia en general, los ensayos siguen siendo increíblemente raros», agregó el experto.
Graham Sage, de 31 años, fue uno de los participantes de este innovador estudio.
«Perder la audición fue aterrador. Me hizo sentir inseguro, no podía seguir las conversaciones fácilmente, me volví más introvertido y me sentí bastante aislado. Mi perro oyente Jovi ha cambiado todo eso. Me alerta sobre los sonidos y es una gran parte de mi familia», relató Sage.
El hombre también aseguró que, gracias a Jovi, mejoró enormemente su bienestar mental. «Mi esposa Anna y yo tenemos una niña y es reconfortante saber que Jovi puede alertarme del llanto de la bebé y que contribuye a la seguridad de nuestro hogar».
Los investigadores dijeron que se requieren más estudios para determinar los impactos a más largo plazo que puede tener un perro guía auditivo.
Fuente: Health Day News
