Para aquellos que piensan que fumar cigarrillo electrónicos o «vapear» es más seguro que fumar, es mejor que lo piensen dos veces, pues un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports advierte que este hábito desencadena los mismos cambios en la regulación genética que fumar, por lo que puede aumentar el riesgo de cáncer y otras enfermedades graves.

«Por primera vez, nuestra investigación analizó los efectos biológicos del vapeo en usuarios adultos de cigarrillos electrónicos, al mismo tiempo que tomó en cuenta su exposición previa al tabaquismo», comentó Ahmad Besaratinia, profesor de ciencias de la población y la salud pública en la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles, y autor correspondiente del estudio. 

«Nuestros datos indican que vapear, al igual que fumar, se asocia con la desregulación de los genes mitocondriales y la interrupción de las vías moleculares involucradas en la inmunidad y la respuesta inflamatoria, que gobiernan la salud versus el estado de la enfermedad», indicó Besaratinia.

En el trabajo, los investigadores buscaron cambios genéticos en las células sanguíneas de 82 adultos sanos que eran: vapeadores actuales, con y sin antecedentes de tabaquismo; personas que fumaban exclusivamente cigarrillos; y un grupo control de personas que nunca fumaron ni vapearon.

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«Encontramos que más del 80% de la desregulación genética en los vapeadores se correlacionó con la intensidad y duración del vapeo actual. En contraste, ninguna de las desregulaciones genéticas detectadas en los vapeadores se correlacionó con la intensidad o duración del tabaquismo [de cigarrillos] previo», explicó Besaratinia.

Existe una creciente evidencia de que las mitocondrias juegan un papel crítico en la inmunidad y la inflamación, apuntó el experto.

«Cuando las mitocondrias se vuelven disfuncionales, liberan moléculas clave. Las moléculas liberadas pueden funcionar como señales para el sistema inmunológico, desencadenando una respuesta inmunitaria que conduce a la inflamación, que no solo es importante para mantener la salud, sino que además juega un papel fundamental en el desarrollo de diversas enfermedades, como enfermedades cardiovasculares y respiratorias, enfermedades metabólicas y cáncer», destacó Besaratinia.

En investigaciones anteriores, el médico y sus colegas encontraron que los usuarios de cigarrillos electrónicos desarrollan algunos de los mismos cambios moleculares relacionados con el cáncer oral que manifiestan los fumadores de cigarrillos normales. También hallaron que los vapeadores poseen el mismo tipo de cambios químicos relacionados con el cáncer en su genoma que los fumadores.

«Dada la popularidad de los cigarrillos electrónicos entre los jóvenes que nunca han fumado, nuestros resultados serán de importancia para las agencias reguladoras. Para proteger la salud pública, estas agencias necesitan evidencia científica con urgencia, a fin de informar sobre la regulación de la fabricación, la distribución y la comercialización de los cigarrillos electrónicos», enfatizó Besaratinia.

 

Fuente: Health Day News