¿Sientes dolor al probar un helado o al darle un sorbo a tu café? Si es así, es posible que tengas dientes sensibles. A decir de la American Dental Association (ADA, por sus siglas en inglés), entre las posibles causas destacan las siguientes:
- Caries dental.
- Dientes partidos.
- Empastes desgastados.
- Enfermedad de las encías.
- Esmalte dental desgastado.
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La buena noticia es que los dientes sensibles pueden tratarse. El tipo de tratamiento dependerá de la causa de la sensibilidad. Algunos tratamientos son:
- Una pasta dentífrica desensibilizante, que contiene compuestos que ayudan a bloquear la transmisión de sensaciones desde la superficie del diente al nervio.
- Gel fluorado, una técnica que se lleva a cabo en la consulta que fortalece el esmalte del diente y reduce la transmisión de sensaciones.
- Una corona o un empaste, mismos que ayudarían a corregir un defecto que provoque sensibilidad.
- Injerto de encía quirúrgico, en caso de que se haya perdido tejido de las encías en la raíz.
- Endodoncia, si la sensibilidad es grave y no puede tratarse por otros medios.
Considera en todo momento que una higiene bucal adecuada es la clave para evitar el dolor de dientes sensibles. Consulta a un dentista si tienes alguna pregunta sobre tus actividades diarias de higiene bucal.
Fuente: American Dental Association