La vacuna BCG se usa para ayudar a prevenir la tuberculosis (TB) en adultos y niños que nunca han padecido esta enfermedad y tienen un resultado negativo para la tuberculosis. Se recomienda la vacuna BCG si vives o estás en contacto cercano con alguien infectado con tuberculosis.
La vacuna ayuda a tu cuerpo a desarrollar inmunidad contra la TB, pero no tratará una infección activa que ya tengas.
Como cualquier vacuna, es posible que la vacuna BCG no brinde protección contra la enfermedad en todas las personas.
Conoce más: 4 mitos y verdades sobre la vacuna para la influenza
¿Qué debes discutir con tu médico?
No debes recibir la vacuna BCG si eres alérgico(a) a ella o si tienes un sistema inmunológico débil debido a:
- VIH o SIDA
- Leucemia, linfoma u otros tipos de cáncer
- Quimioterapia o radiación
- Medicamentos esteroides.
Asimismo, no debes recibir esta vacuna si estás amamantando.
Informa a tu médico si alguna vez te has realizado o has tenido lo siguiente:
- Una prueba cutánea de TB positiva
- Un problema hereditario del sistema inmune (tanto en ti como en un miembro de tu familia)
No se sabe si la vacuna BCG puede causar daño en los bebés recién nacidos. Sin embargo, esta vacuna no es recomendable para mujeres embarazadas.