Si tu médico sospecha que podrías tener enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), este realizará un examen físico y te preguntará sobre los síntomas que has estado experimentando.
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Después, tu médico puede referirte con un gastroenterólogo o realizar ciertas pruebas, que incluyen las siguientes:
- Sonda de pH ambulatoria de 24 horas. Se envía un pequeño tubo a través de la nariz hasta el esófago. Un sensor de pH en la punta del tubo mide cuánta exposición al ácido está recibiendo el esófago y envía los datos a una computadora portátil. Debes usar dicho tubo durante aproximadamente 24 horas. Este método generalmente se considera el «estándar de oro» para diagnosticar la ERGE.
- Esofagograma. Después de beber una solución de bario, se utilizan imágenes de rayos X para examinar el tracto digestivo superior.
- Endoscopia superior. Se introduce un tubo flexible con una pequeña cámara en el esófago para examinarte y recolectar una muestra de tejido (biopsia) si es necesario.
- Manometría esofágica. Se pasa un tubo flexible a través de la nariz hasta el esófago para medir la fuerza de los músculos esofágicos.
- Monitoreo del pH esofágico. Se inserta un monitor en tu esófago para saber cómo se regula el ácido en tu cuerpo durante un período de unos pocos días.
Después de llegar a un diagnóstico, tu médico decidirá qué intervenciones funcionarán mejor para ti y si la cirugía es una opción.
Fuente: Healthline
