El humo de tercera mano proviene de los residuos de nicotina y otras sustancias químicas que quedan en las superficies interiores debido al humo del tabaco. Las personas se exponen a estas sustancias químicas al tocar las superficies contaminadas o respirar los gases que liberan.
De acuerdo con Mayo Clinic, este residuo reacciona con los contaminantes interiores comunes y genera una mezcla tóxica que comprende compuestos que provocan cáncer, lo que representa un posible riesgo de salud para las personas que no fuman, especialmente para los niños.
¿Dónde se encuentra el humo de tercera mano?
El humo de tercera mano queda adherido a la ropa, los muebles, las cortinas, las paredes, la ropa de cama, las alfombras, el polvo, los vehículos y otras superficies mucho tiempo después de haber fumado. Con el paso del tiempo, el residuo del humo de tercera mano se acumula sobre las superficies.
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¿Cómo eliminar el humo de tercera mano?
Para eliminar este residuo, es necesario limpiar o lavar con frecuencia las superficies duras, las telas y los tapizados. El humo de tercera mano no se elimina al ventilar las habitaciones, abrir las ventanas, usar ventiladores o al restringir el hábito de fumar en ciertas áreas de la casa.
Los niños y los adultos no fumadores podrían estar en riesgo de tener problemas de salud relacionados con el tabaco al inhalar, ingerir o tocar sustancias que contienen humo de tercera mano. En tanto, los bebés y los niños pequeños pueden tener una mayor exposición al humo de tercera mano debido a que tienden a llevarse objetos a la boca.
Si bien el humo de tercera mano es un concepto relativamente nuevo, la única manera de proteger a los no fumadores es mediante la creación de un ambiente libre de humo. ¡Cuida a tu familia!
Fuente: Mayo Clinic