¿Sabías que…..?
Si reduces el consumo de energía en tu hogar:
- Reduces el gasto familiar.
- Reduces la contaminación ambiental ya que se utilizan menos carbón y gas para generar electricidad.
- Mejoras la calidad de vida para ti, tu familia y para el resto del mundo.
- Podrías ahorrar entre $270 y $360 al año por cada foco incandescente que cambies por uno ahorrador (fluorescente) – Si sustituyes 4 focos lograrás un ahorro de entre $1,080 y $1,480 al año.
- Los focos “ahorradores” duran 8 veces más que los focos incandescentes comunes.
¿Sabías que para producir electricidad se utilizan combustibles muy contaminantes como son el carbón, gas y diesel?
La utilización de estos combustibles fósiles, da como resultado secundario una gran cantidad de gases tóxicos, fundamentalmente bióxido de carbono (CO2), que tienen efectos devastadores en nuestro planeta. Por eso, es muy importante tratar de reducir el consumo de energía eléctrica.
¿Cómo ahorrar energía en el hogar?
Usar eficientemente la energía es utilizarla para satisfacer nuestras necesidades pero con el menor consumo posible.
En prácticamente todas las actividades que realizamos en nuestro hogar, consumimos algún tipo de energía (eléctrica, gas, biomasa), y también en casi todos nuestros consumos de energía hay un cierto grado de desperdicio. Es muy importante aprender a utilizar de manera eficiente la energía.
A continuación te mostramos algunos consejos para hacer uso más eficiente de la energía en el hogar.
* Revisa tu instalación eléctrica.
Una instalación eléctrica defectuosa, que tenga ‘fugas’ de corriente representa un riesgo porque puede provocar incendios y/o daños en los aparatos eléctricos; además de que se pierde energía y dinero.
La humedad, la presencia de roedores y la corrosión de cables son factores que pueden afectar la eficiencia de tu instalación eléctrica. Esto es especialmente importante en casas con varios años de antigüedad.
Cuando tu recibo de luz llegue por cantidades excesivamente altas con respecto al consumo de energía eléctrica que supones estás haciendo, revisa tu instalación eléctrica, es probable que tengas fugas; si es así, repáralas cuanto antes.
La forma de comprobar si existen fugas de corriente eléctrica es apagando o desconectando todos los aparatos eléctricos y verificar si el disco del medidor continúa moviéndose, en cuyo caso significará que existen fugas.
* Utiliza focos ahorradores o de alta eficiencia para iluminar tu casa.
Sustituye los focos incandescentes (focos comunes) por focos ahorradores; con ello podrás reducir el consumo de energía eléctrica hasta en un 75%. Además reduces la generación de calor en ciertas áreas de la casa lo cual ayuda a regular la temperatura del ambiente.
Los focos “ahorradores” cuestan más que los focos normales o incandescentes, sin embargo, al ahorrar energía eléctrica y al tener una duración hasta 10 veces mayor, a la larga los ahorradores salen mucho más baratos.
Si a lo largo de la vida útil de un foco ahorrador de 20W se ahorran cerca de $670 pesos, multiplica esta cantidad ($670) por el número de focos que hay en tu casa y calcula el posible ahorro en dinero si sustituyeras todos los focos incandescentes por focos ahorradores.
Para calcular el ahorro exacto, económico y en consumo de energía eléctrica, que puedes lograr al sustituir tus focos incandescentes por focos ahorradores, consulta la Calculadora de Ahorro Familiar desarrollada por la Secretaría de Energía.
* Utiliza tus aparatos electrodomésticos adecuadamente.
Los aparatos electrodomésticos incluyen planchas, refrigeradores, lavadoras, secadores, equipos de sonido, computadoras, entre otros. Cada uno tiene un consumo distinto de electricidad.
La Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (CONAE) ha determinado que los aparatos de mayor consumo son aquellos que trabajan a través de resistencias eléctricas que convierten la electricidad en calor.
Los aparatos que más consumen, en orden son:
- aparatos de refrigeración ambiental (acondicionadores de aire),
- refrigerador,
- lavadora / secadora de ropa,
- plancha,
- computadora,
- televisión,
- horno,
- aparatos de video y audio,
- aspiradoras,
- secadoras de pelo,
- lavaplatos.
De ser posible sustituye tus equipos viejos (de más de 10 años), particularmente el refrigerador, ya que son muy ineficientes y consumen mucha más energía que aparatos más nuevos.
Si algún aparato eléctrico produce chispas al conectarlo o el cable se calienta, debes revisarlo porque tiene fugas de energía, puede provocar un corto circuito y el aparato puede echarse a perder.
Desconecta los aparatos eléctricos – Muchos aparatos eléctricos siguen consumiendo energía mientras permanecen conectados, a pesar de estar apagados. Esto es un tipo de fuga de energía y puede ser significativo respecto de tu consumo total. Para evitarlo, desconecta los aparatos que no estás utilizando. Recuerda desconectar los aparatos que no sean esenciales durante ausencias largas, como vacaciones. Esto ayudará a ahorrar electricidad y dinero.
Ejemplos de este tipo de aparatos son (incluye a todos aquéllos que tienen un foquito rojo):
- Cargadores de teléfono celular.
- Aparatos de sonido.
- Teléfonos inalámbricos.
- Aparatos de video.
- Cepillos eléctricos.
Si los aparatos eléctricos permanecen conectados, en promedio se pueden estar consumiendo 1.6 kW diarios o más, a pesar de que la casa esté deshabitada.
De acuerdo con datos correspondientes al año 2010, el kilowatt en el país tenía un costo promedio para el consumidor de $1.1478; por lo tanto los 1.6 kW diarios de consumo ‘pasivo’ representarían un gasto diario de $1.84 – como tirar a la basura al menos $55.2 pesos cada mes.
¿Cómo escoger un refrigerador eficiente?
Los avances tecnológicos han logrado reducir el consumo de energía eléctrica de los refrigeradores hasta en 60% en los últimos años, por ello es muy conveniente tratar de cambiar los refrigeradores viejos.
Considera con cuidado las características del refrigerador que vas a adquirir en función de tus necesidades reales:
Los modelos con congeladores y refrigeradores paralelos consumen hasta 10% más que los que tienen el congelador en la parte superior.
Los refrigeradores grandes a la larga consumen más energía que los pequeños aún si son más eficientes. Adquiere el tamaño que realmente se ajusta a tus necesidades – un refri demasiado grande es un desperdicio de energía y de dinero.
Es más barato tener un refrigerador grande que dos pequeños.
Los modelos con despachadores de agua o de hielo en general consumen hasta 20% más que uno sin estos aditamentos.
Se recomienda que el tamaño del refrigerador que vas a adquirir se calcule en función del número de personas en el hogar:
1-2 personas . . . . . . . .100-150 litros
2-4 personas . . . . . . . .220 litros
Más de 4 personas . . .250 litros
El mantenimiento y limpieza, así como el uso adecuado de tu refrigerador aumentan la eficiencia:
- Evita situarlo en lugares expuestos al sol.
- Deja un espacio suficiente (al menos 15 cm) entre la pared y la parte trasera del refrigerador para permitir la circulación del aire y así no se sobrecalentará.
- Mantén despejada la parte superior del refrigerador para permitir flujo de aire.
- Verifica que la temperatura interna del refrigerador y del congelador sean las adecuadas, para ello usa un termómetro. Un refrigerador mal calibrado puede estarte costando un consumo hasta 25% mayor de energía.
- Mantén limpio el mecanismo de enfriamiento. Periódicamente desconecta el refrigerador y aspira el radiador que se encuentra en la parte trasera; el polvo y pelusa en el radiador hacen que trabaje de más y se sobrecaliente.
- Asegúrate que los empaques de las puertas estén en buenas condiciones para evitar la fuga del frío.
- Los modelos más viejos presentan acumulación de escarcha y hielo; si tu refrigerador es de esos, descongélalo regularmente. La acumulación de hielo baja la eficiencia del equipo.
- Evita abrir inútilmente el refrigerador, pues cada vez que lo abres se pierde el frío del interior y se gasta más energía.
* Regula el uso de aparatos de aire acondicionado.
Los aparatos de aire acondicionado son de las tecnologías que más energía consumen, por eso es muy importante usarlos eficientemente, para ello:
- Evita que el aire frío se fugue y/o que entre aire caliente a la habitación, esto lo puedes lograr manteniendo cerradas las puertas y ventanas.
- Sella rendijas y bloquea pasos de aire (por ejemplo bajo las puertas).
- Utiliza el aparato de aire acondicionado únicamente lo necesario y en lo posible, sustitúyelo por ventiladores que gastan menos energía.
- Si tu aparato tiene más de 10 años, procura cambiarlo por un modelo más reciente, pues los modelos viejos consumen mayor cantidad de energía (acuérdate que el consumo de energía significa mayor gasto de dinero).
* Regula el uso de la calefacción.
Toma en cuenta que por cada grado de incremento de la temperatura, el consumo de energía aumenta en 7%.
Una temperatura de 20 ºC es suficiente para mantener agradable el ambiente en invierno.
En general se recomienda que la temperatura en los dormitorios sea entre 3 y 5 ºC menor que la del resto de la vivienda.
Mantén puertas y ventanas cerradas para evitar fuga de calor y así requerirás menor uso del calefactor.
Mantén cerradas persianas y cortinas para mantener el calor.
En zonas muy frías, la doble ventana reduce la pérdida de calor casi a la mitad.
* Utiliza cuidadosamente aparatos que funcionan a base de gas.
El calentador de agua y la estufa son consumidores de gas LP y representan una parte significativa de tu cuenta de energía. Hacer uso eficiente de estos aparatos se reflejará en un menor gasto y mejores resultados.
La estufa de gas
- El costo de operación de una estufa de gas es más o menos la mitad del de un horno eléctrico.
- El piloto de gas, aunque consume poco, está encendido 24 horas durante 365 días del año; es conveniente cerrarlo y encender las hornillas directamente cada vez que se requieran.
- Procura tapar las ollas para evitar que se escape el calor; esto puede ahorrar hasta 75% del gasto de energía (en este caso de consumo de gas).
El calentador de agua
Existen diversas alternativas de calentadores de agua; los calentadores de gas son mejor alternativa que los eléctricos, y los calentadores solares son los mejores porque la energía solar es gratuita y no contaminante:
En el caso de calentadores de agua que funcionan a base de gas, si mantienes apagado el piloto y sólo lo enciendes unos 10 minutos antes de utilizarlo, ahorrarás gran cantidad de gas y de dinero.
Uso del automóvil
El gasto en gasolina para el coche es sin duda significativo para cualquier presupuesto familiar. Existen varias recomendaciones que pueden ayudarte a consumir menos gasolina:
- Trata de utilizar lo menos posible el coche; preferentemente usa transporte público, bicicleta o camina, sobre todo si se trata de distancias cortas.
- Evita sobrecargar el coche; mientras más peso lleve, mayor será el gasto de gasolina.
- Usa el aire acondicionado sólo cuando realmente lo requieras; su utilización aumenta el consumo de gasolina en 20%.
- Mantén la presión de las llantas al nivel que se recomienda para tu auto, las llantas con presión baja ocasionan mayor consumo de combustible.
- Procura mantener una velocidad más o menos constante; las aceleraciones y desaceleraciones bruscas inducen un mayor consumo de combustible.
- En la medida de lo posible no viajes solo; trata de compartir el coche con otras personas.
- Cambia el filtro del aire periódicamente, con ello lograrás un ahorro de hasta 20% de combustible.
- Si tu coche es viejo planea cambiarlo por un modelo más eficiente y ahorrador. Para esto te recomendamos consultes el sitio http://www.ecovehiculos.gob.mx/ en el donde podrás obtener información detallada sobre cuáles son los modelos y marcas de vehículos, actualmente en el mercado, que son más eficientes y que emiten menos gases de efecto invernadero.
Para obtener información más detallada así como muchas sugerencias para hacer uso más eficiente de la energía en tu hogar te recomendamos el sitio de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (CONAE). También puedes consultar el sitio del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) que es una iniciativa del gobierno mexicano.