Al comparar el impacto ambiental de las leches vegetales, es importante comprender qué recursos necesitan las distintas plantas para crecer y la huella que pueden dejar.
Un estudio reciente que utilizó datos de más de 10,000 granjas en todo el mundo para comparar los impactos ambientales de las leches de lácteos, soya, almendras, avena y arroz concluyó que cualquier leche no láctea es mejor para el planeta que los lácteos.
De hecho, los productos lácteos pueden tener tres veces el efecto de gases de efecto invernadero de las leches vegetales y requieren nueve veces más tierra para producir. A diferencia de la leche de vaca, las leches vegetales no requieren recursos naturales para criar animales.
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Sin embargo, las plantas que se utilizan para fabricar leches comerciales todavía requieren recursos finitos como la tierra y el agua. Su producción también emite gases de efecto invernadero como dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, que contribuyen al calentamiento global.
Aún así, todas las leches de origen vegetal tienen varios pros y contras. Elegir la mejor puede depender de qué factores ambientales son más importantes para ti y de la exploración de los datos disponibles.
Actualmente, no existe un método científicamente riguroso para clasificar los impactos ambientales de la leche vegetal. De todos modos, es mejor evitar las leches de almendras y arroz si te preocupa el uso del agua, así como las leches de soya y avena si te preocupa el uso de la tierra.
Las leches de cáñamo, guisantes y coco pueden ser mejores opciones.
Fuente: Healthline
