El cáncer es la segunda causa principal de muerte en países como Estados Unidos, por lo que es fundamental reconocer los posibles signos de la enfermedad. “La detección es una de las formas más efectivas de prevenir el cáncer o de detectarlo lo antes posible”, subraya Lori Leslie, hematóloga y oncóloga en el Centro Médico de la Universidad de Hackensack. “Si bien la lista de posibles síntomas de cáncer es variada, existen algunas señales de advertencia tempranas comunes que experimentan muchas personas diagnosticadas con cáncer”.
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No ignores estos síntomas; si los experimentas, haz una cita con tu médico para investigarlos más a fondo:
- Cambios en la piel. Mantente atento(a) a los cambios en tu piel, incluyendo nuevos crecimientos o cambios en un crecimiento o lunar existente.
- Bultos en los senos. Las mujeres con un riesgo promedio de cáncer de mama deben comenzar a hacerse la prueba a los 40 años. “Además, las mujeres deben estar atentas a bultos duros cerca de la axila, protuberancias u hoyuelos en la piel, hinchazón, dolor, enrojecimiento o secreción con sangre del pezón”, indica Roshani Patel, cirujana de senos en el Centro Médico de la Universidad de Jersey Shore.
- Sangrado o moretones inusuales. Si notas sangre en las heces o en la orina, o moretones con facilidad, esto puede ser motivo de preocupación. Habla con tu médico sobre tus síntomas.
- Cambios en la boca. Ten cuidado con el dolor, las llagas, el entumecimiento y el sangrado en la boca.
- Dificultad para tragar. Si tienes un dolor de garganta que no se cura, en combinación con otros síntomas como dolor de oído, habla con tu médico.
- Cambios de peso inexplicables. “Los síntomas del cáncer pueden cambiar tus hábitos alimenticios o dificultar tu capacidad para comer”, advierte Joseph Landolfi, neurooncólogo del Centro Médico Universitario JFK. “Una pérdida o aumento de peso de 4 kilos o más sin explicación debería ser alarmante”.
- Fatiga extrema. La fatiga extrema constante y el agotamiento que no se alivia con el descanso deben ser motivo de preocupación.
- Cambio en la vejiga o las deposiciones. Los cambios en los hábitos intestinales, que incluyen heces blandas más frecuentes y dolor abdominal, pueden ser síntomas de cáncer de intestino.
- Fiebre o sudores nocturnos. Si tienes fiebre que persiste durante más de tres días, o experimentas sudores nocturnos excesivos, hazte un chequeo. Algunos cánceres de la sangre, como el linfoma, pueden hacer que alguien experimente estos síntomas.
- Sangrado uterino anormal. Especialmente en mujeres que se encuentran en la posmenopausia, el sangrado anormal puede ser un indicador de cáncer de endometrio.
- Problemas respiratorios. Una tos persistente que no se resuelve con medicamentos para el resfriado o dificultad para respirar no relacionada con un problema cardíaco o una infección debe ser revisada por un médico.
Fuente: Hackensack Meridian Health