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Las personas que tienen bulimia pasan por períodos en los que comen muchos alimentos en muy poco tiempo (atracones) y luego se enferman, usan laxantes (medicamento para ayudarlas a defecar) o hacen ejercicio excesivo, o una combinación de estos, para intentar dejar de subir de peso.

Cualquiera puede padecer bulimia, pero es más común en jóvenes entre los 13 y 17 años.

Obtener ayuda y apoyo lo antes posible les brinda a estas personas una mejor oportunidad de recuperarse de la afección.

Si crees tener bulimia, consulta a un médico tan pronto como puedas.

Ella/él te hará preguntas sobre tus hábitos alimenticios y cómo te sientes, y controlará tu estado general de salud y tu peso.

Conoce más: ¿Cómo identificar la bulimia nerviosa en un familiar?

Si crees que puedes tener bulimia u otro trastorno alimentario, tu doctor debe derivarte a un especialista en trastornos alimentarios o a un equipo de expertos en el área.

Quizás sea muy difícil admitir que tienes un problema y pedir ayuda, por lo que es recomendable que acudas con un amigo o un ser querido a tu cita.

También puedes hablar en confianza con un asesor de algún centro u organización dedicados a abordar los trastornos alimentarios. En México se encuentra el TRIA Centro de Tratamiento e Investigación de Anorexia, Bulimia y Obesidad.

Obtener ayuda para otra persona

Si te preocupa que alguien cercano a ti pueda tener bulimia, hazle saber que estás preocupado(a) por ella o él, y anímalos a acudir con un médico. Podrías ofrecerte a ir con ellos.

 

Fuente: National Health Service – NHS

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